Gimnasia no pudo lastimar en su mejor momento, y Unión aprovechó tras una insólita desatención de la defensa tripera. De ahí en más, el Lobo fue una catarata de errores y mostró su cara más deslucida. No pudo golpear y pagó carísimo. Caída 1-0 en el Bosque. La quinta de local en el torneo. Ahora se viene Newell’s en Rosario, el martes 29/10.
El envión anímico quedó en Mendoza. Gimnasia volvió a caer de local y llega a la quinta derrota en su casa. Es como si el factor motivacional que agrega la gente del Lobo, se transformara en presión, pero de la mala. Ni que hablar tener a Diego Maradona en el banco.
El uno a cero de esta tarde se suma a otras siete derrotas en lo que va de torneo (diez fechas), y de esas, la mayoría de local. Es tratar de explicar lo inexplicable, pero hay un disyuntor que no abre paso a la corriente o algo que no hace contacto.
Una vez más, el equipo masculino de fútbol Tripero llegaba con todas las de ganar, sobre todo después de haber conseguido el primer triunfo ante Godoy Cruz. Claro que el rival también venía con lo suyo, tras haber ganado el clásico santafesino. Pero no, no contaba con el más grande del mundo y le gente no estaba de su lado en el Juan Carmelo.
La gente que entregó toda su pasión desplegando un recibimiento fabuloso de papelitos y canciones de esas que resuenan en toda la ciudad.
Diego solo metió una variante para recibir al Tatengue: Lucas Licht por Marco Torsiglieri que ni concentró. Así el once fue: Martín Arias; Caire, Guanini, Guiffrey, Licht; Comba, Ayala, Paradela, García; Tijanovich, Contín. En el banco: Insfrán, Morales, Coronel, Bolívar, Alemán, Gómez, Velazquez.
Durante la primera etapa el Lobo salió más decidido, con hambre e intensidad en ataque con interesantes asociaciones de Comba y Tijanovich, pero se mostró demasiado errático en la última, cuestión que empezó a pesar. Y mucho.
Con el correr de los minutos, Gimnasia comenzó a ceder espacios y pelota, para que el Tatengue se acerque al arco custodiado por Alexis Martín Arias. Tanto cedió que en el segundo tiempo se vio un equipo absolutamente deslucido, desconcentrado y sin respuestas.
Precisamente atendiendo a esas características, fue que llegó el gol de la sentencia del ex Gimnasia, Ezequiel Bonifacio, que le ganó la espalda al Bochi y marcó el 1-0 final.
Ahora se viene una dura parada, ante Newell’s en Rosario. El martes 29 de octubre en la previa del cumpleaños de Diego.
Dejar una contestacion