Después de la derrota en el clásico, Fernando Zaniratto enfrentó los micrófonos y dejó una conferencia de prensa marcada por la sensatez y la autocrítica. El técnico interino de Gimnasia reconoció los méritos del rival y fue honesto al evaluar el rendimiento del equipo: “Obvio que tiene méritos Estudiantes, lo aceptamos. A nosotros no nos salió lo que vinimos a buscar. No hay que darle mucha vuelta. No salió, punto y aparte.”
Con un tono calmo pero firme, Zaniratto pidió no dramatizar, sino enfocarse en lo que viene. “Intentaremos dar lo mejor el próximo partido. Los tres que quedan son finales que vamos a disputar«, dijo.
La frase que más resonó fue una de las más sinceras de la tarde: “Los jugadores se entregan al máximo dentro de sus posibilidades. Los tenemos que ayudar entre todos.” En un contexto adverso y con un plantel golpeado, el entrenador defendió el esfuerzo de sus dirigidos, aunque admitió que el equipo no logra funcionar.
“Hoy no voy a destacar a nadie, ninguno jugó bien. El equipo no funciona con fluidez, e inútil sería poner cinco delanteros si no encontramos el juego.”
Zaniratto mostró autocrítica, sin excusas ni promesas vacías. Fue sensato, directo y realista: el momento de Gimnasia es duro y solo el trabajo y el compromiso colectivo podrán sacarlo adelante.
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