Veloz: “Estar en el banco de Primera fue un desafío, no una presión”

Luego de la victoria de la Cuarta División ante Huracán, el arquero dialogó con Mundo Tripero. El cordobés se refirió al partido, resaltó la victoria y se enfocó en sus deseos de llegar al primer equipo.

Camilo Veloz fue una de las sorpresas de Mariano Soso en el debut del Lobo. El rosarino le dio un lugar en el banco de suplentes al oriundo de Pascanas (Córdoba), que venía de destacarse en su categoría frente a Newell´s. En esa ocasión, el arquero fue clave en el empate de su equipo, al igual que lo hizo este último fin de semana en la victoria frente a Huracán.

Una vez finalizado el encuentro, el uno del Lobo analizó “Empezamos muy desordenados en el primer tiempo. En el segundo arrancamos bien, si bien tuvimos algunos errores y se terminó sufriendo, se jugó en un gran nivel y eso es para destacar”. Sin ir más lejos, el categoría 97 resaltó la magnitud de la victoria y añadió “Es importante porque hace dos partidos ganábamos y lo necesitábamos para demostrar porque venimos a entrenar todos los días”.

Siguiendo en la sintonía del partido, Camilo Veloz remarcó la actuación de uno de sus compañeros, más precisamente de Juan Cataldi, que fue clave a la hora de manejar la pelota y asistir a los delanteros. “Fueron goles los que puso. Anduvo con todas las luces, así que hay que agradecerle por su rendimiento”, comentó.

Por otra parte, el guardameta Tripero se centró en su rendimiento individual y señaló “En lo personal me sentí bien. No se pudo jugar por abajo, que es lo que estamos buscando, pero  me sentí cómodo”. A su vez, el cordobés se refirió a lo que fue su arribo al primer equipo, ya que estuvo entre los relevos ante Defensa y Justicia,  y agregó “Estar en el banco de Primera fue un desafío, no una presión”.

Por último, Camilo Veloz se mostró con los pies en la tierra y dijo no desesperarse por subir de categoría. “Primero quiero asentarme en Cuarta, pasar por Reserva y el objetivo principal es estar arriba, pero voy paso a paso”, concluyó.

Por: Lucas Moraño