Las dirigidas por Paula Casamiquela superaron con autoridad y determinación a su clásico rival por 3-0 en el Country Club de City Bell en lo que fue el partido único de la semifinal de la Copa Metropolitana, ahora van por la coronación ante Boca.
Y las Lobas lo hicieron otra vez. El clásico número 31 de la historia del vóley femenino se quedó con Gimnasia para estirar la ventaja de 27 a 4. Dicho esto, dato para nada menor, hay que destacar la firmeza y autoridad con la que el equipo se plantó ante Estudiantes que, pese a contar con el beneficio de la localía, no pudo torcer el resultado.
Así las chicas se quedaron con la semifinal en sets corridos con parciales de 25- 20, 25-16 y 25-18. Ahora, las triperas van por la final de la Copa Metropolitana ante las Guerreras, el equipo de Boca, el próximo viernes.
Antes de avanzar con lo que dejó el partido hay que dedicarle una merecidas líneas a los triperos y las triperas que llegaron al club vecino para alentar a las Lobas, no sólo porque agotaron las entradas disponibles (se dejó a mucha ge net afuera porque el espacio es muy reducido) sino porque cantaron sin cesar. ¿Es algo llamativo? Claro que no, pero hay que hablar de ese, el 8vo jugador que sin dudas empuja cada partido hacia la victoria.
De arranque el duelo fue peleado, ambas sacaron garra y apretaron los dientes para hacerse del primer set, pero el Lobo no dio demasiado tiempo a la ilusión del rival, y comenzó a estirar la ventaja que mantuvo hasta el final.
En el segundo set, las dirigidas por Eduardo Rodríguez, intentaron avanzar en el marcador pero las pudo el nerviosismo y distracciones en recepción que llevaron al Lobo a imponerse con el delirio de toda su gente presente. Po último, un set final cuesta arriba para el rival que no pudo imponerse y que terminó sufriendo la efectividad tripera.
Se viene Boca, vigentes campeonas de la Copa Metropolitana. Será el viernes con horario definir.
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