Ambos futbolistas arrancaron la pretemporada con el resto de sus compañeros y son una alternativa mas para Leonardo Madelón. Con diferentes grados de gravedad, los dos estuvieron afuera por lesión y tienen todo un año por delante.
Sin tener que salir al mercado ni negociar con otros equipos, Gimnasia tiene en su plantel a dos futbolistas que, de recuperarse, pueden darle muchas soluciones al cuerpo técnico de Leonardo Madelón. Estos son Matías Miranda y Alexis Steimbach, dos de los juveniles que vienen dejando atrás diferentes lesiones y se anotan para el comienzo de la temporada.
A comparación de otros recesos en la Liga, la dirigencia tomó el pedido de los hinchas y salió al mercado de pases. Ya son seis los futbolistas que se sumaron a la pretemporada en Uruguay y no se descarta la llegada de más refuerzos. Así mismo, también están aquellos que dejaron de estar vinculados al Club y ya no forman parte del proceso Madelón, nombres como los de Cristian Tarragona, Germán Guiffrey, Franco Soldano y una extensa lista de juveniles que salieron a préstamo a sumar minutos.
Distinta es la percepción que tuvo Alexis Steimbach en el comienzo del ciclo del ex entrenador de Unión. Lo colocó en el once titular en los primeros partidos de su ciclo y sumo una gran cantidad de minutos, cuando ya no formaba ni siquiera parte del banco de suplentes bajo las órdenes de Sebastián Romero. Su estado físico le jugó una mala pasada en una práctica el 13 de octubre, ya que sufrió una fractura por stress en el quinto metatarsiano del pie izquierdo que lo marginó de los últimos partidos del 2023.
Después de haberse ganado el corazón de Diego Maradona siendo uno de los primeros que hizo debutar el 10 en Gimnasia, el futuro de Matías Miranda parecía tenerlo afianzado como titular y en un gran nivel. Las lesiones en su rodilla llegaron para entorpecer su camino, su presente cambió de un momento a otro y regresó en esta pretemporada, tras estar más de un año sin actividad. Confite sufrió la ruptura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda en octubre del 2022 y lamentablemente su recuperación le trajo aún más dolores de cabeza. En abril del 2023 tuvo que someterse a otra operación y recién ahora está pegando la vuelta. Lo único cierto es que con la camiseta del Lobo jugó 62 partidos y siempre llamó la atención del público.
Apostar a la experiencia es un camino valido en la búsqueda de resultados, pero nunca debe dejarse de lado el patrimonio del Club y los jóvenes que crecen esperando tener su posibilidad. El pedido a la dirigencia es no cerrar “La Fabrica” y más allá de la participación en el mercado de pases, no dejar de lado a tantos chicos que se pusieron la camiseta y sienten el escudo como parte de su vida.
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