A lo Gimnasia y con la entrega juvenil, el equipo del Indio Ortíz rescató un punto sobre el final en el Estadio Libertadores de América frente Independiente. Fue 2 a 2 y se cortó la racha de seis derrotas consecutivas. Los goles: Brahian Alemán y Ezequiel Bonifacio. A pensar en lo que viene, pero con la cabeza en alto. ¡ARRIBA LOBO!
Que nadie se baña dos veces en el mismo río, se dice. No. Cambia el río y quien se baña en él. Las aguas, como la realidad, son un eterno fluir. Nada permanece estanco, todo pasa, toco cambia. Hoy Gimnasia fue la prueba cabal de este enunciado presocrático. Demostró que nada es más fuerte que la voluntad y la unión, sobre todas las cosas. Lejos de caer en religiosidades y cuestiones de fe, esto se trata de concretar, hacer y tejer relaciones que hagan a un todo. Si, a Gimnasia.
El Lobo, este domingo, aprovechó las oportunidades que se presentaron: los espacios concedidos por un duro rival, la supremacía numérica dentro del campo tras la expulsión de Nicolás Figal a los veinte del primer tiempo, el penal obtenido y convertido [por Brahian Alemán], y el ímpetu de los pibes. Todo eso más el empuje del Indio Ortiz como DT interino y, por qué no, la descarga tras el no-partido ante Boca, hicieron que el Lobo no bajara la guardia y presionara hasta el último minuto. Ahí fue cuando Bonifacio sentencia el empata en dos.
El Lobo formó: Alexis MARTÍN ARIAS; Facundo OREJA, Manuel GUANINI, Maximiliano CORONEL, Matías MELLUSO; Fabián RINAUDO, Nicolás COLAZO; Nicolás DIBBLE, Brahian ALEMAN, Matías GÓMEZ; Leandro CONTIN.
En el banco de suplentes estuvieron: Tomás DURSO, Omar ALDERETE, Ezequiel BONIFACIO, Patricio MONTI, Lorenzo FARAVELLI, Eric RAMÍREZ, Jerónimo BARRALES. Quedó afuera Facundo PEREYRA.
De arranque los triperos mostraron otra cara, diferente a la que ya se estaba asentando. Pero, nada es estanco. Gimnasia presionó aun cuando estaba abajo en el marcador -todavía con bastantes falencias e imprecisiones-, a un rival durísimo y trabajado. Pero el Lobo del Indio no aflojó y las diferencias futbolísticas las pudo saldar con actitud y lo logró, ¡no se rindió, viejo! Y empató el partido a los 45 del segundo tiempo. Pase de Rinaudo, habilitación de Colazo y Bonifacio al fondo de la red. Deshago y entierro de racha negativa.
Las juveniles son el futuro del club, ahí está, no busquen en otra parte
Punto aparte merecen las actuaciones de Nicolás Contín, Matías Melluso y Matías Gómez, así como también el debut de Patricio Monti. ¿Por qué? Porque ahí es donde Gimnasia debe apuntar. Sí, está bien, hay mucha gestión que tejer, hay que lograr un equipo competitivo para crecer económica y futbolísticamente. Pero antes hay que atender a las juveniles y amasar bien nuestra cantera, cuidarla, respetarla y contenerla. Ese es el futuro del club, ahí está, no busquen en otra parte. Como dijo el Indio Ortiz al finalizar el encuentro: “A los chicos hay que cuidarlos porque son el camino hacia el futuro”. ¡Vamos los pibes!
Gimnasia suma 23 puntos, entonces, y debe cosechar lo máximo posible las próximas dos fechas (Boca y Newell´s). Rápidamente vuelve al trabajo ya que en una semana se termina su participación en esta Superliga y ya no se negocia la actitud. Hoy se vio un cambio. Empezó un nuevo camino. Ni un paso atrás.
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