El Lobo hizo un buen partido en un escenario absolutamente hostil y ante quien se consagró campeón de la Superliga. Fue 1-0 ante un Boca al que le costó encontrar las riendas del asunto al encontrarse con un Lobo bien plantado. Es un buen camino, Gimnasia.
El Lobo cortó la racha positiva de las últimas dos semanas al encontrarse con un Boca Juniors combativo con un urgente objetivo. Sin embargo, los de Diego Maradona le hicieron frente a semejante circunstancia, plantearon un esquema que desconcertó a quien se hizo con el título, y hasta pudo ganarlo en ocasiones, empatarlo cerca del final y ahogar los festejos en La Boca.
Gimnasia estuvo en partido, y dejó una imagen seria y digna ante uno de los mejores de la Superliga que no fue muy agresivo hasta el gol de Carlos Tevez promediando el segundo tiempo.
Al local le costó llegar al arco custodiado por Jorge Broun, y tras media hora de intentos, y con el Lobo replegado empezó a avisar con un remate de Salvio que tapó el golero. Poco a poco “Fatu” comenzaba a erigirse como figura y acumulando tapadas fenomenales.
En el complemento las acciones siguieron presentándose parejas, pero los triperos se animaban más, pero cada atrevimiento del Lobo era aprovechado por Boca que de contra hacía peligrar el cero. Nicolás Contín tuvo una de las más claras para el conjunto albiazul con un remate que se fue por encima del arco de Andrada.
Boca no cesó en su intento, mucho menos conociendo las noticias que llegaban de Tucumán. Sabía que tenía que ganar, lo trabajó, le costó y pudo hacerlo con un gol de Carlos Tevez a los 27 minutos del comlemento. Minutos cerca del final, tras un centro desde la izquierda, Agudelo tuvo la posibilidad de amargarles la fiesta a los bosteros, pero su cabezazo se fue cerca, al lado del palo.
Final. 1-0. Papel digno. Sin reproches. Se viene el inicio de la Copa de la Superliga donde hay un atractivo margen de puntos en juego para conseguir el objetivo de mantener la categoría. Es el camino, Gimnasia.
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