El Lobo le jugó de igual a igual al último campeón. Con goles de Guiffrey y Alemán, los de Martini y Messera sortearon bajas y salidas obligadas, y empataron 2 a 2 con Boca. Con temple y personalidad demostró que, pese a los cambios de nombres, mantiene una idea. Gran partido de Alemán que desplegó su mejor versión. Primer gol para Guiffrey. Ayala y Pérez García salieron lesionados.
Luego de una semana movida (para variar), el Lobo llegó a la Bombonera con hambre de triunfo y con ganas de demostrar que mantiene una idea, de desplegar el mismo juego que en la copa anterior y no le salió tan mal.
Arrancó bien, con un lindo desborde de Ramírez que Alemán no logró conectar, pero apenas a los 10 minutos Boca tuvo un claro mano a mano que Insfrán salió rápidamente a achicar. Los locales no iban a quedarse a esperar, la dupla Tévez-Zárate complicaron nuevamente al lobo minutos más tarde, en una situación que la defensa tripera no pudo controlar.
Sin embargo, aquello que emergió como mala noticia como la lesión de Matías Pérez García -sobre todo al exponer lo corto que quedó el plantel después de la salida de Paradela que se sumó a otras considerables-, se resignificó con el ingreso de Miranda y la decidió de la dupla técnica de utilizarlo en la banda izquierda. Alemán pasó a la derecha donde se lo notó más cómodo para llevar las riendas del asunto tripero.
A los 19 minutos probó el uruguayo de afuera pero contuvo Andrada. Mientras tanto, el local con poca elaboración probó con remates de afuera y adentro, como la bomba de Villa a los 27 minutos.
Promediando la media hora, otra mala noticia. Se retiró lesionado Ayala e ingresó Carbonero en su lugar. Miranda al medio. Pero no se achicó el Lobo y con Alemán erigido como la figura de, al menos, la primera parte siguió elaborando juego. A los 33 minutos, un estupendo pase a Carbonero que quedó mano a mano y tapó Andrada.
El Lobo le jugaba de igual a igual al último campeón y hasta merecía ir ganando hacia el final del primer tiempo. Se sobre puso a las salidas obligadas y se plantó como pidieron los técnicos en la previa. Pero es fútbol, a los 42 el local convierte de cabeza (Izquierdoz) tras un tiro de esquina, y abre el marcador.
Y porque es fútbol, el Lobo no se durmió y siguió buscando, y Weigandt de un gran partido la bajó tras un córner y Guiffrey convirtió de cabeza (su primer gol con la azul y blanca) para la alegría del pueblo tripero, y para traer justicia a un partido que había controlado Gimnasia, y una devolución de labores a Martini y Messera que lograron darle continuidad al Lobo de la copa pasada.
El complemento arrancó con mucha acción y con la misma tónica del inicio. Miranda remató apenas desviado y respondió Boca con un remate de Zárate que atajó Insfrán para mantener el empate.
A los diez minutos lo tuvo Brahian que metió un zurdazo que se fue apenas desviado. Terrible partido del uruguayo. A los 18 llegó lo merecido, de cabeza Brahian marcó el segundo de Gimnasia que dio vuelta el partido para pasar a ganarlo en La Bombonera. Asistimos al despliegue de la mejor versión del uruguayo.
Pese a la personalidad demostrada por Gimnasia, llegó un tiro libre dudoso para Boca que Cardona cambió por gol. Dos a dos en la Boca a cinco del final. Final.
Gran partido del Lobo que se plantó en la Bombonera, con personalidad y temple requeridos para darle continuidad a su idea. Se viene Talleres el próximo viernes en el Bosque.
Formación: Nelson Insfrán; Marcelo Weigandt, Maximiliano Coronel, Germán Guiffrey, Matías Melluso; Harrinson Mancilla, Víctor Ayala; Matías Pérez García, Eric Ramírez, Brahian Alemán; Nicolás Contín.
Suplentes: Rey, Morales, Palazzo, Licht, Miramón, Miranda, Comba, Carbonero, Cocimano, Barrios.
Cambios: Miranda por Pérez García; Carbonero por Ayala; Licht, Morales y Barrios, por Coronel, Miranda y Contín.
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