Nacho Bulián le contó a MT Radio por LA CIELO 103.5 la maravillosa historia de su abuelo Lito y Maradona en lo que fueron los primeros pasos del vínculo entre dos fenómenos populares.
La milanesa parece estar en el top diez de los platos típicos argentinos junto al asado, empanadas, alfajores, por ejemplo. Ahora, si al trozo de carne vacuna rebozado lo abrazamos entre dos panes, ahí sí que se convierte en un verdadero referente de identidades populares.
No es la intención hacer un análisis de la dimensión simbólica de un alimento (en este caso, el sánguche de milanesa) cuando se lo consume en un espacio determinado como una cancha de fútbol (y pasión), pero no se puede empezar a contar una historia sin tener en cuenta el elemento disparador y aglutinador de emociones cruzadas y encontradas.
Es que Diego Maradona, el actual entrenador de Gimnasia, astro del fútbol mundial, de humilde procedencia y argento como el alimento en cuestión, comenzó a caminar su destino -lo que hoy parece haber estado escrito por alguien- hace más de treinta años. El choque de dos fenómenos populares no fue en 2019, fue en 1984 cuando Lito y un sánguche de milanesa los hicieron confluir.
Lito es Carlos Alfredo Altuve y abuelo de Ignacio Bulián. Nacho es artista, hace humor e imitaciones. Tal vez lo recuerden de radios como La 100 o Mitre, o canales de televisión de aire y de cable. A lo mejor lo conozcan como el presentador de actos oficiales de Gimnasia, como aniversarios o la exhibición de nueva indumentaria, o algún que otro sponsor. O simplemente en los tablones.
Lito Altuve era el vicepresidente de Cacho Delmar en el 84 cuando el Diego Maradona que pasaba del Barcelona al Nápoli, visitó el Bosque. Más bien, Lito fue el autor de uno de los retratos más bellos para la familia gimnasista y que estos últimos días salió a la luz.
Así contó a MUNDO TRIPERO, Nacho Bulián, esta hermosa historia de amor: “Mi abuelo siempre nos contó que en un momento durante su vicepresidencia, fue a la cancha de Argentinos Juniors, se lo cruzó a Maradona y le dijo si podía venir al Bosque, el Lobo estaba en la B”.
Claro -resaltó-, “con su presencia iba a detonar el Bosque, era un gran impulso económico”.
Y el Diego le dijo que sí.
“Mi abuelo, obviamente, en su interior pensaba que no iba a ir”, contó Nacho y continuó: “el Diego le dijo: ´anotá mi teléfono, pero quedate tranquilo que el sábado a las 2 de la tarde estoy ahí´. Faltando dos días mi abuelo llamó, lo atendió, y le confirmó. El sábado cayó a las dos menos cuarto con dos amigos más en una coupé BMW verdecita”.
Y el Diego cayó, y el Bosque explotó como hace unos meses. Como siempre y más.
“Imaginate lo que fue llevarlo al Diego a un partido de la B nacional, explotó la gente”, dijo y agregó: “Lo más gracioso de todo es que después de haber presenciado la victoria ante Tigre, hicieron como una especie de catering oficial, pero Diego y sus dos amigos sólo querían sánguches de milanesa. Mi abuelo consiguió que un puesto que vendía patys consiguiera”.
Y hace unos días apareció la foto.
“Mi abuelo siempre nos contaba esta historia, pero uno siempre quiere ver la imagen”, dijo Nacho quien contó que “en esta cuarentena, mi abuela se hizo tiempo para ordenar y revisar cajones, y encontró las fotos, fue para nosotros una emoción enorme”.
Y ahora hay que volver a juntarlos.
“Es mi sueño, nuestro sueño. Estoy rezando que termine todo esto de la pandemia para que cuando se reactive el fútbol pueda lograr ese encuentro”, contó.
Con Maradona otra vez en el Club, “Lito está como loco, es un personaje, mi abuelo es lo más grande que hay”, dijo Bulián y siguió con su deseo: “este año cumple 90, esperemos festejarlos con el encuentro con el diego. Yo se que lo vamos a lograr”.
Al sánguche de milanesa, como al choripán, no se lo suelen consumir en restoranes de categoría, pero resulta esencial para la resistencia de lo popular. Como Diego. Como Lito. Como Gimnasia.
Arturo Bulián es hermano de Nacho, nieto de Lito. Periodista, escritor y relator de fútbol. Hacé click y leé su relato sobre aquella tarde magnifica en el Juan Carmelo.
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