A cuatro días del cierre de listas que competirán en las próximas elecciones de Gimnasia, y luego de un sinfín de negociaciones truncas que buscaban evitarlas conformando una unidad, al menos tres candidatos emergen y se sitúan con firmeza en la configuración política tripera.
Lejos de acordarse una unidad política que englobe a todos los sectores de la arena política Gimnasista y a días del acto eleccionario, al menos hay dos espacios que ratifican su postura: Convergencia Gimnasista y Gimnasia Grande.
Cabe recordar que a priori, dos fuerzas aparecían como los grandes competidores en las elecciones del corriente, aquellas que en noviembre del 2016 disputaron los comicios. En aquel entonces, el actual oficialismo (Gimnasia Positivo con Gabriel Pellegrino a la cabeza) triunfó por sobre Gimnasia Grande (encabezada por Mariano Cowen) por 300 votos.
Pero a principio de este año, más precisamente a ocho meses de las elecciones, una tercera fuerza asomó en el escenario político. Se trata del espacio que encabeza el ex vicepresidente 1° durante el mandato de Daniel Onofri, Salvador Robustelli, y en el que aparecen varios nombres reconocidos.
Con el correr de los días, emergió en la marea política la figura de Julio Chaparro, empresario platense, socio reconocido que supo formar parte del Grupo Campus. Su rol era claro: el convocante. ¿Por qué? Porque fue receptivo de múltiples mensajes y llamados de varios sectores descontentos con la gestión actual. Hasta de la propia CD que entonces, dejó de ser pellegrinista y hasta sonó con fuerza el nombre del prosecretario Juan Pablo Arrién, como candidateable.
Un sinfín de reuniones se dieron en pos de la utópica unidad. Utópica porque los pretendientes tienen claros intereses contrapuestos respecto de la visión de club a cumplir (visiones que a 15 días de las elecciones el socio no conoce en profundidad), y porque más de uno fue parte de dirigencias que otros cuestionaron duramente, y viceversa.
A una de esas reuniones se convocó, incluso, al actual presidente. Pero su principal opositor, Mariano Cowen continuó firme con su premisa: “Nuestro límite es Pellegrino”. Por otro lado, aparecía un Robustelli conciliador y dialoguista. Sin embargo, las pretensiones de todos los espacios no pudieron amalgamarse: que yo quiero la presidencia, entonces yo la vicepresidencia y la tesorería, y así siguiendo. Una cuestión realmente imposible de consensuar.
Hasta se coló en las reuniones, el excandidato a presidente y actual diputado nacional, Carlos Castagneto, como prenda de unidad, que quedó automáticamente descartado de los comicios al descartarse tal posibilidad.
Difícil y lejos de la unidad, Gimnasia Grande lanzó su principio de fórmula: Mariano Cowen y Analía Lamberti, que competirá con Salvador Robustelli y su lista en construcción. Pero el pellegrinismo puro, lejos de la CD disidente, comenzó a tejer su propia estrategia y eligió al vicepresidente tercero, Mauro Coronato, como su candidato. Quién es quién.
MAURO CORONATO
Forma parte de la actual comisión directiva de Gimnasia, y tuvo un rol fundamental en la llegada de Diego Maradona y el regreso de Pedro Troglio a la institución, así como también tuvo injerencia en las divisiones juveniles.
Es platense y Martillero Público. Sus principios activos en el Lobo, más allá de haberse formado futbolísticamente en las inferiores del Club, se dieron allá en el año 2000 siendo parte del Movimiento Ginasiá. Más tarde, formó parte de Primero Gimnasia uno de los grupos de hinchas que trabajó con tareas de remodelación en el estadio del Bosque durante el destierro Gimnasista.
Coronato fue a elecciones con Alternativa Tripera, lista que encabezó Carlos Gaskin, y perdió con Walter Gisande en 2007. Más tarde fue vocal suplente de la comisión directiva que encabezó Daniel Onofri (con Salvador Robustelli como vicepresidente); y actualmente se desempeña como vicepresidente tercero.
MARIANO COWEN
Es platense y abogado, escribano y procurador. Participó de las elecciones anteriores donde obtuvo 2634 de los votos, y se vio derrotado por la fuerza de Gabriel Pellegrino por una diferencia apenas mayor a los 300 sufragios.
De familia gimnasista, asegura “Gimnasia es una porción importantísima de mi vida, en el día a día, es lo que me puede cambiar el humor”.
Formó parte de Gente Joven Albiazul, después de jugar infantiles en Centro Fomento de Los Hornos y Toronto City, visitió la camiseta del Lobo hasta la reserva donde quedó libre. Tuvo su revancha con el Super Senior que salió campeón al cierre de 2018 frente a Estudiantes y por penales.
Se preparó para dirigir los destinos del club y propone un gobierno “transparente”. Muy crítico de la actual gestión.
SALVADOR ROBUSTELLI
Es platense, empresario de la ciudad de La Plata en el rubro de la construcción. El candidato a presidente de “Convergencia Gimnasista” fue vicepresidente primero en la gestión de Daniel Onofri y está sumamente vinculado a la construcción de la Platea Néstor Basile.
Luego formó parte de la agrupación Gimnasia de Todos, que llevó a Francisco Gliemmo como candidato a presidente y que tuvo la banca del onofrismo, pero que finalmente decidió bajarse para darle vía libre a Gimnasia Grande y Gimnasia Positivo en el 2016.
Habla de una lista donde no predominen los rótulos, sino más bien las ganas de trabajar por Gimnasia. Las palabras “trabajo” y “antipersonalismos” son las que cobran fuerza en su discurso.
Aparece además, el espacio Legado Gimnasista que lidera DIEGO PATIÑO y que formó parte de las negociaciones pro-unidad pero luego decidió lanzar la candidatura de su referente aunque sin demasiado cotillón, siempre expectante de un posible consenso. Hoy miércoles 13 de noviembre, deciden qué hacer en los próximos comicios. “Entre hoy y mañana definiremos que es lo mejor para Gimnasia”, le dijeron desde el espacio a este medio.
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