Para el 2018 la misma deuda

El equipo de Soso no pudo darle un triunfo como regalo al Hincha de Gimnasia en su día. Cayó 3-1 en el Cilindro de Avellaneda con un Racing que aprovechó los espacios cedidos por el Lobo y con dos goles de Lisandro López y uno de Lautaro Martínez dio vuelta el resultado que desde los dos minutos de partido Gimnasia ganaba con un gran remate de tiro libre de Brahian Alemán. No se ratificó más que la irregularidad reinante en estas doce fechas. Vacaciones y a volver con todo.

Gimnasia cayó de visitante otra vez. En lo que parecía un partido para el Lobo en los primeros minutos tras el gol de Brahian Alemán, Racing se hizo fuerte con Lisandro López y Lautaro Martínez y lo dio vuelta. 3-1 para el conjunto comandado por el interinato de Juan Fleita. Ellos sellaron una etapa inestable también, pero con una sonrisa. El Lobo no tuvo regalo del Día del Hincha y confirmó su irregularidad.

En la previa del encuentro se hablaba que de visitante, el triunfo, valía doble. Es que en doce fechas de Superliga, Gimnasia solo ganó en una oportunidad, frente a Olimpo en Bahía Blanca con gol olímpico de Brahian Alemán. El resto fue pura irregularidad. Unos días sí, otros no.

Igualdad en 4 en Varela. Promesa de buen juego y goles. Caída por la mínima con Unión. Para el olvido. 3-1 con Huracán en casa y luz de alarma. Gol olímpico Alemán en Bahía y todos contentos. Otra caída en el Bosque, con Lanús, pero jugamos bien. Fuimos a Mendoza con el pecho inflado y nos golearon. Volvimos al Juan Carmelo y goleamos nosotros, pero a Vélez. ¡Qué agrandados fuimos a San Martín!, pero Chacarita festejó por primera vez ante un Lobo sin memoria. Obvio, volvimos a ser locales y ganamos, 2-0 a Patronato. ¿Y qué pasó después? Visitamos al Pirata y volvimos derrotados a ganarle a River.

Electrocardiograma. Irregularidad. Lo bueno es que el Lobo lleva tres triunfos consecutivos de local. Lo malo es que no puede gritar de visitante y termina el año con un sabor amargo de no haber podido demostrar afuera lo logrado en casa.

En el estadio Presidente Perón el equipo de Soso, que formó con Alexis MARTÍN ARIAS; Facundo OREJA, Manuel GUANINI, Omar ALDERETE y Lucas LICHT; Lorenzo FARAVELLI, Agustín BOLÍVAR, Brahian ALEMÁN; Nicolás DIBBLE, Nicolás MAZZOLA, Nicolás COLAZO, salió a comerse la cancha y al rival. Tan sólo a los dos minutos de juego, el uruguayo Brahian ALEMÁN abrió el marcador con un tiro libre hermosamente ejecutado.

El Lobo metió y metió los primeros 15 minutos del primer tiempo. Se lo veía encendido al uruguayo tras el gol, siendo profundo y conectando con Colazo y Mazzola. Licht pasando al ataque y un Dibble que si bien le falta la última, generó un desgaste impresionante en los primeros momentos. Todo esto se desvaneció tras un tiro libre del local, en pies de Alexis Soto y rechazado por el uno tripero. Gimnasia se replegó y los Académicos comenzaron a presionar. Creció notablemente la figura de Ibargüren, Martínez y López en el conjunto dirigido por Fleita. El Lobo, sin pelota, incómodo, intentaba muy aisladamente y en una contra, donde Faravelli pierde la marca de Zaracho, Lisandro López la empuja al fondo de la red de Martín Arias.

A los vestuarios 1-1. Bronca. Al complemento, sin cambios. El Lobo no estuvo ni cerca de los primeros minutos del encuentro. El local salió más firme y con sus figuras enaltecidas. Necesitaban ganar para levantar la imagen que dejaron tras la caída en el clásico, que los dejó sin técnico y no pudieron levantar en Rosario. Fueron más contundentes que Gimnasia, que otra vez vuelve a mostrar fallas defensivas, falta de solidez en el medio, adeuda potencia ofensiva, y pasa a depender de un solo jugador. Justo el que dio el único triunfo de visitante en Bahía.

Soso empezó a mover el banco y metió a Eric RAMIREZ por un desdibujado Nicolás DIBBLE. Pero a los pocos minutos el “Licha” López marca otra vez. 27 del ST. Cambio otra vez, salieron OREJA y LICHT, ingresaron BONIFACIO y NIELL. De línea de 4 a línea de tres. Pero no sirvió. A los 48 del complemento, falta de Bonifacio, penal. Sentencia Lautaro Martínez para sellar su gran actuación. Fiesta en el Cilindro. Sabor amargo para el Lobo que tiene que resolver de manera un urgente los errores que paga muy caro de visitante.

Ahora vacaciones y pretemporada a partir del dos de enero en Estancia Chica, pero hay que pensar en lo que viene: Rosario Central de local. La deuda para el 2018 es la misma: Gimnasia tiene que plantarse en cualquier cancha como lo hace en el Bosque.

Piru Ferreyra

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