Con goles de Pablo De Blasis y Nicolás Colazo, Gimnasia venció 2-1 a Atlético Tucumán en Santa Fe y se quedó con la clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina. Entre Rosario Central y Barracas Central estará el próximo rival.
Gimnasia viajó este miércoles por la tarde a Santa Fe en busca de la clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina. Marcelo Méndez y los suyos se enfrentaron al primer “mata mata” de esta nueva gestión y el saldo fue positivo. En un cambio de esquema y aprovechando la situación para hacer descansar a los más grandes, el nacido en Montevideo mandó a la cancha a Felipe Sánchez y Agustín Bolívar por el medio, dejando en el banco de suplentes a Pablo De Blasis y Lucas Castro.
El arranque entonado en la Liga Profesional hizo que el encuentro de esta noche contra el Decano se vea de otra forma. Con una mirada más fina y exigiendo un poco más que aquellos primeros meses del año. Los futbolistas salieron al campo con este peso sobre sus espaldas y así como viene ocurriendo en las últimas presentaciones, lograron pisar fuerte y dejar una buena imagen en la cancha de Colón de Santa Fe.
Con la pelota en los pies de los jugadores del Lobo y unos buenos minutos de Benjamín Domínguez, el primer tiempo fue todo para Gimnasia. Los de Marcelo Méndez encontraron a Atlético Tucumán desorganizado en el fondo y usaron los espacios libres para ir en busca de la ventaja. Benja se hizo cargo, llevó el equipo hacía adelante, pero la buena actuación del ex tripero Tomás Durso le negaría el primer grito de gol al tripero. Además de una pelota que por esas cosas del destino pegó en el palo.
Para el complemento, Facundo Sava tomó nota y el Decano salió mejor preparado, igualó las condiciones y se aproximó al arco de Nelson Insfrán con un cabezazo en el travesaño. Ante esto, Méndez volvió a las bases e hizo ingresar a Pablo De Blasis y Lucas Castro. Las presencias de los “viejitos” le dio al Lobo otra imagen, completó ese cinco para el peso que le faltaba y fueron vitales para abrir el marcador. En modo primer tiempo, a los 74’ Domínguez agarró la pelota se metió en el área, lo bajaron y a Jorge Baliño no le quedó otra que cobrar el penal. El “Pingüino” se hizo cargo, y puso la pelota bien lejos del alcance de Durso.
En lo que todavía era un resultado justo para el Lobo, Joaquín Pereyra encontró desconcentrada a la última linea tripera, se metió en el área de Insfrán y lejos de ser lo defensivo su especialidad, De Blasis quiso dar una mano y lo terminó volteando. Baliño lo vio y sentenció la pena máxima, penal para los de Tucumán y desde los pies de Marcelo Estigarribia llegó la igualdad en el marcador. En la provincia de los milagros, quién sino él, Nicolás Colazo apareció solo en área tucumana y en tiempo de descuento, anotó y sentenció el 2-1 final para Gimnasia.
Onda verde para el Lobo que desde la vuelta a la actividad viene creciendo a pasos agigantados y esta noche dio una gran muestra de carácter. Ahora a pensar en Banfield y la vuelta al Bosque del próximo domingo por la fecha 3 de la Liga Profesional.
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