Orfila: «Ganar de visitante en el fútbol argentino no es fácil»

Gimnasia venció 2-1 a Godoy Cruz en Mendoza y suma confianza con dos victorias consecutivas. Alejandro Orfila destaca la solidez del equipo, la aparición de jóvenes y la inteligencia para llevarse un triunfo clave de visitante.

Gimnasia dio el golpe y logró una importante victoria 2-1 sobre Godoy Cruz en Mendoza. El Lobo se trae a La Plata mucho más que tres puntos: vuelve con la certeza de estar en el buen camino y con la continuidad de un envión anímico que se inició con la victoria frente a Independiente en el Bosque. De esto habló Alejandro Orfila en conferencia de prensa, quien se mostró entusiasmado por el rendimiento de sus dirigidos y mantiene expectante al hincha de cara a lo que se viene.

El entrenador destacó la solidez defensiva y la aparición de los futbolistas jóvenes, que vienen cumpliendo un rol clave en la idea de sacar al equipo de los últimos puestos en las diferentes tablas de posiciones. “Los jugadores jóvenes nos dan tranquilidad porque tienen hambre, quieren ganarse su lugar. Eso genera una competencia interna muy sana que eleva el nivel del grupo y nos da energía. Hoy somos el tercer equipo con menor promedio de edad en el torneo, y la clave está en darles confianza”, aseguró.

En cuanto al desarrollo del partido, Orfila valoró el esfuerzo colectivo y el trabajo hecho durante la semana: “Estamos muy contentos. Ganar en el fútbol argentino, y más todavía en condición de visitante, nunca es fácil”, afirmó. “En el primer tiempo fuimos superiores, tanto desde lo individual como en lo colectivo. Me gustó mucho el equipo”, remarcó, haciendo foco en el rendimiento general del once titular.

Sobre el segundo tiempo, el DT consideró que su equipo supo adaptarse al ritmo del partido. “Hay que saber interpretar los momentos. Sabíamos que llevarnos los tres puntos era muy importante y los jugadores entendieron bien cómo jugarlo. Incluso con el descuento sobre el final, nunca sentimos que nos pudieran lastimar en serio”, sostuvo.

Además, explicó las decisiones tácticas tomadas ante el cambio de esquema del rival: “En el análisis previo sabíamos que Godoy Cruz era peligroso por las bandas, sobre todo tras la segunda pelota. Por eso, cuando en el segundo tiempo sumaron un delantero más, decidimos meter a Conti, porque iban a apostar a centros frontales o desde los costados”.

Finalmente, Orfila subrayó la importancia del arranque de torneo y lo que representa para el vínculo con la hinchada. “El arranque fue muy bueno. Para nosotros, el principal objetivo es contagiar a nuestros hinchas. Si lo logramos, es porque estamos haciendo las cosas bien en la cancha. Y eso, tarde o temprano, te acerca más a la victoria”, concluyó.

Con dos triunfos al hilo, una defensa más firme, jóvenes que responden y un entrenador convencido de la idea, Gimnasia empieza a mostrar señales claras de crecimiento. El camino es largo, pero el equipo parece haber encontrado algo más valioso que los puntos: confianza, identidad y competitividad. En Mendoza no solo se ganó un partido, también se reforzó una sensación: este equipo puede dar pelea.

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