El lateral marplatense con más de 200 partidos defendiendo la camiseta del Lobo, se va de la Institución. El entrenador no lo tendrá en cuenta para la próxima temporada. Se despide un futbolista que sin dudas fue blanco de críticas y ovaciones, de esos que hacen ruido porque son los de los que dejan todo por la Institución.
Terminó la competencia y llegaron las primeras decisiones del cuerpo técnico y dirigencia. Facundo Oreja, uno de los futbolistas a los cuales se les vence el contrato en el próximo mes, no será tenido en cuenta para la próxima temporada.
En noviembre el lateral jugó su partido número 200 con la casaca tripera y desde el club se lo reconoció y agradeció al igual que los hinchas que acompañaron con un gran aplauso y el: “Oreee, Oreee”.
Es que, a ver, Oreja es de esos jugadores que dividen aguas en cuanto a lo futbolístico. Sí, y todo tripero lo sabe. Pero esto es así, en este deporte hay quienes se inclinan por un estilo, y hay quienes se inclinan por otro. No mucho más que analizar. Ahora, lo que no se puede discutir de ninguna manera es el compromiso de Facundo Oreja con el club y de su entrega consciente de sus límites y parámetros de juego.
Llegó al Lobo en 2012 para la campaña que logró el ascenso a Primera División. Iba a retirarse, iba a volver a Mar del Plata. Así lo había anunciado a la prensa en el Bosque pero llegó Pedro Troglio a dirigir por tercera vez al Club, un viejo conocido. Y Oreja se quedó nomás, un poco por pedido del DT, un poco por decisión propia de acompañar este nuevo proceso.
Y acá estuvo, poniendo el pecho en un momento sumamente difícil y desde el club se valora toda su entrega durante estos siete años. ¡Hasta siempre, Facu!
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