Juliana Olivero, jugadora de la Primera de las Lobizonas, dialogó con Mundo Tripero Radio y explicó el descenso ocasionado el sábado pasado. También hablo de cómo encarar los últimos partidos y del futuro que les espera.
Tras una semana de reflexión y ya consumada la lucha por la permanencia, en Gimnasia se dieron cuenta de todo lo logrado este año y, a partir de ello, asumen y entienden, que el descenso era una probabilidad concreta.
Juliana Olivero, o «Lobi» como le dicen, es una de las referentes y jugadoras históricas del hockey en el club. Ha vivido la lucha por la cancha y el primer año de ella, los ascensos de categoría, la vuelta de las categorías formativas, la final perdida el año pasado y ahora este último descenso tras perder ante Pucará B.
Es una de las jugadoras que ha estado en las buenas y en las malas; y que sabe qué significa el no haber conseguido mantener la categoría: «Lamentablemente, todos los cambios a favor que hemos tenido, nos costó un descenso. Sabíamos que era una posibilidad latente pero estamos tranquilas porque todos estos procesos que vivimos, quizás los hinchas no saben, pero nos hicieron más fuertes y eso nos unió como equipo. El balance del año es bueno pero lo malo de esto es que no nos acompañaron los resultados, nada más».
Lobi comenta que el partido ante Pucará fue una batalla campal y que pese a estar debajo en el marcador, nunca pensaron en rendirse y buscaron llevarse un punto cómo sea. «Se dejó todo. Corríamos, metíamos y sabíamos que de ganar o empatar, tendríamos una chance más. Lo intentamos hasta el último minuto, demostramos que queríamos seguir con chances» explica Olivero.
La venida de Juan Ignacio Berto, como nuevo técnico del equipo, a mitad del torneo, fue uno de los puntos altos del año dada la mejoría que hubo en las chicas. Inmediatamente se observó un equipo nuevo, que corría, imponía y demostraba carácter en cada bocha.
«Tuvimos un técnico en mitad de torneo, con idea nueva y eso no es para nada fácil. Teníamos que acomodarnos, adaptarnos a una idea, entenderla y encima implementarla después. Costó mucho pero siempre nos trataron de diez y nos incentivaban a dar más. Estamos muy agradecidas al cuerpo técnico porque mejoramos deportivamente y mentalmente. Nos dio esa unión que necesitábamos. Estamos seguras que el próximo año va a dar frutos esto» comenta Olivero.
Este año ha sido complejo para Gimnasia y el torneo no fue la excepción, pese a esto Juliana cree que estaban para más: «Fue estresante, pasó de todo. Hay diferencias entre equipos, pero creo que no nos faltó nada y que si Berto hubiese agarrado a principio de año, hoy estaríamos peleado arriba, aceitadas en juego y como equipo».
Pese a ya conocer su futuro, aún quedan tres partidos por disputar del Metropolitano. Lobi expresa cómo cree que será el final del torneo: «Estos últimos partidos serán relajados. Buscaremos disfrutar un poco más el jugar en esta categoría, algo que por ahí no pasó antes por los nervios y demás. Vamos a dejar todo y seguro sea un momento para probar jugadoras e ideas. Un momento para seguir trabajando y creciendo como grupo, todas juntas».
Sin dudas un descenso no le gusta a nadie. Desde el club se lamentan por el presente que tenían las menores ya que argumentan que tienen un semillero excelente y que no se logró sostener su trabajo. Sin embargo, las Lobizonas están convencidas que el próximo año será de revancha y que van a dar lo mejor para volver a la E, peleando unidas y fuertes, tratando de dejar a Gimnasia en lo más alto.
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