Volvió el futbol y este lunes el Lobo recibe a Defensa y Justicia en el Bosque desde las 18 horas con la ilusión de sumar los primeros puntos en el torneo y con el apoyo de todo el triperío. Dirige Germán Delfino.
Este lunes volvemos al Bosque. Será el primer partido de este año en el Juan Carmelo y el pedido de justicia por Lolo Regueiro sigue más firme que nunca. Este lunes 6 de febrero se cumplen cuatro meses de la mayor represión vivida en el Bosque, y para conmemorarlo los organismos de (in)seguridad vuelven a copar la escena cambiando el horario del partido porque para ellos el peligroso es el tripero. Sinvergüenzas en el poder.
Desde lo deportivo, el Lobo lleno de pibes, con mucha incertidumbre y mucho corazón se presentará en su guarida por primera vez en el año. La idea de Chirola Romero es realizar sólo una variante respecto al equipo que viene de caer frente a Vélez. Maxi Comba se meterá de titular en lugar del pibe Tomás Muro. Más allá de las dudas en el ataque, Rodrigo Castillo seguirá siendo el centro delantero y Eric Ramírez pasará de jugar en la derecha a tirarse más al centro y acompañar al 9.
Así, el probable once inicial sería: Tomás Durso; Guillermo Enrique, Leonardo Morales, Felipe Sánchez, Matías Melluso; Ignacio Miramón, Alan Sosa; Maximiliano Comba, Eric Ramírez, Benjamín Domínguez; Rodrigo Castillo.
Ente los concentrados estarán también: Nelson Insfran, Bautista Barros Schelotto, Bruno Palazzo, Nicolás Colazo, Agustín Bolívar, Alan Lescano, Tomás Muro, Alexis Steimbach, Franco Torres, Franco Soldano, Nicolás Contín, e Ivo Mammini.
Se trata de un “partido de cuidado”, ya que, si bien este Defensa no tiene los nombres y el funcionamiento de hace algunos años, tiene un idea clara y trabajada desde hace un tiempo. Chirola lo tiene claro, y se preparó para esperarlo en el Bosque.
Es harto conocido y evidente que el momento que atraviesa Gimnasia no es el mejor, las deudas e inhibiciones imposibilitaron la llegada de refuerzos y generaron la salida de varios de los jugadores claves. Hoy se apuesta al piberío del club, y a los jugadores con experiencia que quedaron. En las tribunas está todo claro: apoyar el momento, bancar más que nunca porque en la cancha y en el banco hay gente que siente igual.
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