El esfuerzo de un Lobo diezmado no alcanzó en el Bosque ante Talleres. Fue un vibrante partido donde Gimnasia fue pura entrega. 2-2 final, con goles del Yacaré Morales y el debutante Bruno Palazzo. Todavía hay vida. El lunes va por los tres puntos ante San Lorenzo. ¡VAMOS GIMNASIA!
El de la noche del lunes fue uno de esos partidos que mejor hubiese sido no jugar. Las señales estaban: la lesión de Goltz (que se sumó a la de Coronel), la suspensión de Weigandt, los positivos de Coronavirus de Gómez, Tijanovich, el profe Dahul, Alemán y Caco, y la imposibilidad de Gimnasia de ampliar la nómina de concentrados por no haber incluido más jugadores en la lista de buena fe. Todo eso, sin contar el corte de luz por problemas en generadores del Estadio del Bosque al cuarto de hora del partido y que se extendió por más de 25 minutos.
A los tumbos. Disminuido. Diezmado. Así llegaba el Lobo conducido por Martini y Messera a un encuentro crucial por la pelea del primer puesto custodiado por el Taladro que jugaba en simultáneo con Colón.
Jorge Broun; Víctor Ayala, Leonardo Morales, Germán Guiffrey, Matías Melluso; Harrinson Mancilla, José Paradela; Matías Pérez García, Matías Miranda; Eric Ramírez, Nicolás Contín. Fueron los que salieron a la cancha, más un banco de siete futbolistas que a última hora se amplió a diez con las incorporaciones de Barrios, Miramón y Cocimano.
Fue sin dudas un partido entretenido y ameno para el ajeno a ambos equipos. El marcador lo abrió Talleres en el primer tiempo y Gimnasia lo dio vuelta en el segundo tiempo donde ya contaba con el debutante marcador central Bruno Palazzo (categoría 2000) que ingresó por José Paradela.
Palazzo se acomodó como central, Morales pasó al lateral izquierdo y Ayala al mediocampo. Fue entonces cuando llegó el primero del Lobo en los pies del Yacaré que, a los 4 minutos, lanzó un disparo contra el arco de la T luego de una habilitación de Matías Pérez García que estaba teniendo un correctísimo partido. Media hora más tarde, Palazzo convertiría de cabeza el gol de la victoria parcial tras un córner de Ayala. Pero hacia el final, Soñora con un remate de meda distancia selló el empate en dos y alejó al Lobo de la punta ante las noticias que llegaban desde Santa Fe.
Gimnasia fue de menor a mayor en tanto aumentaba su orden y concentración. El compromiso de los que les tocó jugar en condiciones de emergencia fue el protagonista sin dudas. La entrega que pos partido destacaron los entrenadores es la base del equipo que ya se forja como identidad.
El próximo lunes deberá visitar a San Lorenzo con un único resultado como objetivo, el mismo que deberá lograr ante los tucumanos en la última si quiere seguir con chances matemáticas y rogar que el Taladro pierda los dos.
Dejar una contestacion