«Nosotras fuimos responsables, a nuestra manera porque no teníamos las herramientas»

PH: Nicolás Braicovich

Desde Mundo Tripero Radio nos comunicamos con la capitana de las Lobas, Rosa Reinoso, luego de que publicara la Carta abierta donde visibiliza las problemáticas entorno al estado físico y de salud general de cada jugadora. 

La capitana le contó a Mundo Tripero Radio, cómo surgió la Carta abierta que publicó en el Colectivo Doble Cambio. A raíz de un conversatorio que iban a tener las Lobas con las Universidad Nacional del Litoral, con profesionales y nutricionistas, Rosa comenzó a escribir esta carta a modo de apunte para la charla.

La entrerriana comentó como fue su experiencia, de más chica, en el deporte. «De mi lado me pasó porque tenía kilos de más pero también le pasaba a chicas que tenían kilos de menos, que eran más flaquitas, que les faltaba comer más», expresó.

Esta claro que la estigmatización del cuerpo es una problemática que hay que erradicar pero que aún sucede. Al ver la carta de la capitana de las Lobas, muchas chicas escribieron al Colectivo Doble Cambio contando sus experiencias similares. «Hoy pueden salir por todas nosotras salimos, la importancia es darle ese apoyo en red», agregó Rosa.

El deportista en sí tiene esa mentalidad y esa actitud de ser sacrificado, responsable y nosotras fuimos responsables, a nuestra manera porque no teníamos las herramientas.

En el afán de formar un cuerpo, los entrenadores no se dan cuenta de qué hay detrás de una figura humana. Hay sentimientos, hay un desarrollo del cuerpo y emociones que atraviesa uno a lo largo de su crecimiento. Lo grabe de esta situación es que les sucede, a la gran mayoría, de chicas como comentó la capitana. Cuando uno empieza un deporte no piensa solamente en competir, piensa en pasarla bien. «El deporte tiene que ser un lugar de contención y formación de la persona, no tiene que ser un lugar de maltrato», exclamó la jugadora.

Rosa pertenece al Colectivo Doble Cambio donde jugadoras, ex jugadoras, dirigentas, periodistas, y distintos tipos de profesionales de la salud, buscan que se reconozcan y mejoren la calidad de los derechos de las mujeres en el vóley. «Lo que nosotras queremos es mejorar y estar en igualdad de oportunidades, como están los varones que no tienen una liga del todo profesional, pero están en condiciones mucho mejores que nosotras», agregó Rosa.

Las condiciones giran entorno a lo económico, como también en la salud y en lo competitivo. Se busca un vóley femenino más federal, donde se pueda dar más oportunidades a los equipos para lograr la clasificación a la Liga Argentina. «Se nos exige como profesionales pero la verdad es que no somos profesionales», aclaró Reinoso. Los sueldos bajos y algunos inexistentes, la cobertura médica y hasta diferencias en las Selecciones Nacionales, son tres de las muchas problemáticas que se atraviesan en el mundo del vóley femenino.

Las jugadoras le están haciendo frente a la pandemia mientras siguen con los entrenamientos desde su casa. Se conectan a través de zoom para realizar los ejercicios juntas, por lo menos dos veces por semana, y el resto de los días siguen con la rutina personalizada que les mandó el preparador físico del plantel.

«Por lo pronto de lo único que teníamos posibilidades, las que estamos acá en La Plata, es de tener una pelota del Club, pero más que eso no», comentó Reinoso ante la pregunta de un posible entrenamiento a futuro, de un grupo reducido de la División de Honor. «Desde la Metropolitana tampoco se prevé alguna fecha», agregó.

 

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