Franco repasó con Mundo Tripero Radio por La Cielo 103.5 sus etapas en el Lobo, y más allá de aquel agónico triunfo ante Rafaela, se queda con el ascenso junto a Pedro Troglio.
En medio de tiempos nostálgicos para el mundo tripero, donde se conmemora un nuevo año del ascenso en Córdoba, en medio de un asilamiento obligatorio que atemoriza y nos mantiene lejos. Momentos donde aflora la identidad más fuerte que nunca con la necesidad de decorar los vacíos mentales, excarcelar corazones y desatar la pasión contenida. En este marco necesitamos encontrarnos con nosotros mismos, con el otro de sentir idéntico. Ahí, entre tantos, aparece el chiquitín Franco Niell. Con ese enano gigante habló MUNDO TRIPERO RADIO, para recobrar energías triperas para seguir adelante.
“Gimnasia me formó, fue la chance que tuve de poder irme a jugar a otro país y crecer”, contó en los micrófonos de LA CIELO 103.5, y agregó: “Soy un agradecido eternamente a Gimnasia. Es un club que quiero muchísimo, después del año que nos salvamos del descenso maduré como jugador y eso se lo debo todo a Gimnasia”.
“Lo del partido con Rafaela no se olvida, yo te soy sincero, hoy en día miro los goles y al día de hoy se me pone la piel de gallina, y se lo muestro a mi señora y le digo que todavía me emociono, es muy emocionante. Para mí es una etapa hermosa de mi vida”, recuerda con cariño al igual que todo el pueblo tripero.
Sin embargo, señala: “Mi mejor paso por Gimnasia fue donde más continuidad tuve y fue la etapa del ascenso, con Pedro”, y agregó: “Pedro es un fenómeno, yo lo había tenido en Argentinos y es un tipazo, siempre me llevé bien con él, hicimos un equipo muy pero muy bueno, un grupo espectacular, y eso fue lo que nos llevó a lograr el objetivo”.
Pero también forjó un fuerte vínculo con Facu Oreja. “Hicimos una relación ni bien llegué a Gimnasia en el torneo del ascenso, y viajábamos juntos, porque siempre vivimos en Buenos Aires. Hicimos un vínculo muy grande, nuestras esposas son amigas también y estamos en constante relación”.
Por último, “soy un agradecido a la gente de Gimnasia, el cariño que me demuestran siempre, no tengo palabras para decirles lo que siento. Siempre me saludan con mucha alegría, me he cruzado con gente ahora que no estoy en el club y siempre me transmite mucho cariño, yo soy un agradecido del club. Eso a mí me enorgullece mucho, porque por ahí uno tuvo partidos malos, pero por lo que me demuestra la gente quiere decir que uno hizo las cosas de la mejor manera que pudo”.
Frente a frente con Maradona
“Hablar no pude hablar, sinceramente tenía un miedo bárbaro”, relató respecto a su visita al Bosque para conocer a Diego. “Con Facu Oreja íbamos haciendo pan y queso camino al vestuario porque ninguno quería llegar primero, del temor porque yo no lo había visto en mi vida. Me temblaba todo, no me animaba a pedirle nada, ni una foto, ni que me firmara la camiseta”, dijo y concluyó: “Y me animé, le pedí una foto, y tomé coraje y me hice firmar la camiseta de Gimnasia mía. Asombroso. No le dije una palabra, quedé helado y me temblaba la mano”.
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