Miles de gimnasistas coparon 60 y 118 en otra noche cargada de identidad albiazul, con música, homenajes y un clima popular que reafirmó la unión del pueblo tripero.
El estadio Juan Carmelo Zerillo fue nuevamente el epicentro de una de las jornadas más esperadas por la familia tripera: la celebración del Día del Hincha de Gimnasia. Desde las 19H, el Bosque comenzó a recibir hinchas que llegaron en familia, con amigos, con banderas y camisetas, para compartir lo que fue una noche que combinó emoción, pertenencia y fiesta que se mantiene intacta.
Hubo presentaciones musicales que le dieron un marco festivo al encuentro (destacamos la performance de nuestro integrante, amigo y conductor Mauriola), acompañadas de distintos reconocimientos a figuras queridas por la comunidad tripera. Entre los presentes se encontraban autoridades del club, que se mezclaron naturalmente entre los hinchas, compartiendo el ambiente de celebración desde adentro.
La convocatoria se transformó en una muestra contundente de la fortaleza emocional que caracteriza a la hinchada de Gimnasia. Durante horas, los abrazos y la algarabía se adueñaron del Bosque, recordando que el vínculo entre el Lobo y su gente trasciende cualquier coyuntura.
La fecha también invitó a mirar hacia atrás y reconocer una historia marcada por la defensa de los valores y del lugar que identifica a generaciones de gimnasistas. Aquella épica movilización en defensa del Bosque, hace más de tres décadas, volvió a resonar como parte de un legado que hoy sigue vivo en cada nueva convocatoria.
La edición de este año dejó en claro, una vez más, que el Día del Hincha es mucho más que un festejo: es un encuentro de identidad, memoria y pasión, donde miles de Triperas y Triperos renuevan su sentido de pertenencia con los colores que los acompañan toda la vida.
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