Por Pedro Bressa
En el Estadio Libertadores de América, a los 78 minutos del segundo tiempo, Emanuel GIGLIOTTI ponía el 2 a 1 parcial y parecía que el pozo en el que se encuentra Gimnasia todavía no había encontrado su fondo. La desazón, luego de sentir que el partido se podía ganar, volvía a abrumar a cada tripero que estaba prendido a la radio, viendo el partido por tele o siguiéndolo en redes sociales. Sin embargo el lobo no declinó, siguió yendo como si nada hubiera pasado, y consiguió sobre el final un gol vital. Y le regalo un desahogo al mundo tripero. Por la necesidad de sumar, porque cortó una racha de seis derrotas que no podía seguir extendiéndose y porque necesitábamos algo a lo que aferrarnos para sentir que se puede revertir este pésimo momento.
Aún con un montón de defectos que es necesario corregir, además de obtener un punto de oro, Gimnasia dio una muestra de carácter como hacía mucho no la tenía. Y eso es mérito del “indio” ORTIZ, hay que decirlo. Porque evidentemente tocó el orgullo de un plantel que estaba débil, perdido y desanimado, y lo hizo despertar contra uno de los mejores equipos del campeonato en condición de visitante.
Pero sin dudas también es mérito de los pibes. Porque fueron los Matías MELLUSO, Nicolás GOMEZ y Nicolás CONTIN los que no sólo mantuvieron al lobo de pie, sino que también con el hambre y las ganas motivaron al resto de sus compañeros para hacerlos dar cuenta que había que sumar sí o sí. ¿Hace falta otra demostración de que los ellos deben ser nuestros primeros refuerzos y de que no son menos que nadie?
Hay que destacar además que el equipo sufrio al comienzo del partido los embates de Independiente y empezo perdiendo, pero se encontró por primera vez en mucho tiempo con algo de fortuna y convirtió la malaria en la causa perfecta para rebelarse. Es que la racha negativa, que hoy por fin se cortó, había comenzado con aquel penal errado por Brahian ALEMAN en el bosque contra Banfield que podría haber puesto el 1 a 0 (primera derrota de las seis), y hoy el cambio de página se empieza a dar con un tiro desde los doce pasos que cayó del cielo en el peor momento y esta vez sí pudo convertir el crack charrúa.
Eso explica también que más allá de que se rescató un punto de visitante luego de siete fechas, con este empate Gimnasia destrabó su mente, aquella que tan en contra le venía jugando. La que se intuye hará soltar a los jugadores, y le permite volver a creer en el equipo al triperío que poco a poco perdía las esperanzas de cara al futuro.
Por todo esto, es momento de darnos cuenta que no podemos ser más nuestro peor enemigo, y hay que ir por más en el bosque contra Boca. Un rival duro y que viene puntero, sí, pero al que se le puede y debe ganar. Y más teniendo en cuenta que pueden festejar en nuestra casa, algo que no se puede permitir, fundamentalmente después del circo que montaron el domingo pasado para que no se juegue el partido con lluvia.
“No hay que pedirle nada al hincha, sino darle”, había dicho el “indio” en su primera conferencia al asumir como interino. Y vaya si no cumplió con desahogo que, a partir de ahora, debe convertirse en nuestro grito de guerra hasta que termine el campeonato. Momento en el que habrá que barajar y dar de nuevo con Pedro TROGLIO a la cabeza, el «piloto de tormentas» elegido por la dirigencia.
El gran De Vicenzo decía cuando mas practico mas suerte tengo Cuando se hacen las cosas mal la suerte es esquiva.Los actuales jugadores de Gimnasia no los del club los otros camarillerosbajaron a varios DT con el Indio no pudieron ya que este zorro viejo puso los pibes y ahí nos dimos cuenta que habia base que había inferiores Espero que el nuevoDT Piter se saque de encima esa lacra que le hace mal a Gimnasia Cuando haya que traer refuerzos hay que analizar finamente que clase de gente se trae