El DT de la reserva tripera pasó por MT Radio y recordó el icónico golpe en el pecho del Viejo Griguol y por qué jamás lo emplearía con sus dirigidos. Además habló de la actualidad del selectivo
Siempre es un buen momento para recordar los años del Viejo Griguol en Gimnasia. En esta oportunidad, Mariano Messera rememoró en Mundo Tripero Radio sus años como futbolista. “Imposible olvidarse de esos momentos”, dijo y específicamente se refirió al golpe en el pecho en la previa de cada encuentro.
“Más allá de lo que fue el Viejo para nosotros que éramos pibes, ese gesto que era como el último golpe diciendo: salgan a la cancha bien despiertos y hagan lo mejor posible. Había que ponerse un poco firme porque a veces picaba un poco. Tenía la mano grande el viejo. Obviamente lo sentíamos como un gesto de un padre hacia su hijo, un gesto de cariño”, señaló.
Ahora bien, como DT, Mariano no emplearía aquel método: “Se me ha cruzado pero más que nada me dio vergüenza sinceramente porque como que era una marca registrada del Viejo”.
Aquellos años fueron importantísimos para la historia del futbol masculino del club, figuras memorables, triunfos, formación inculcada por Timoteo, campañas inolvidables. “Un once ideal es muy difícil, pero no puedo no poner al Caio Enría y al Colo Sava. Sería injusto no acordarme del Pampa sosa, del Guly, de Pedro, de Larrosa, de chirola, Ylliana, el negro Gómez. La defensa obviamente, Sanguinetti, san esteban, Pereyra, Cufré. Estamos hablando de grandísimo jugadores que le dieron muchísimo al club y que todos han sido parte de diferentes sistemas tácticos, porque cuando debute jugábamos con línea de y en el 2000 con línea de 4”, dijo.
Asimismo, recordó su camino al lado del Lobo: “Pude cumplir el sueño de llegar a jugar al fútbol profesional, pero ya compartía un montón de momentos en el Bosque desde chico. Desde los 12 años estoy en el club. Primero era ir a la tribuna a ver al Lobo desde muy chico y después la posibilidad de probarme y quedar en infantiles, después todo el paso en inferiores. Era ir a entrenar a la cancha auxiliar, pasar por el Chaparral”.
Contó que “algunas veces el equipo de primera división iba a hacer fútbol a la cancha y era quedarme atrás del alambrado mirando a los jugadores profesionales, era un sueño que no quería que se termine nunca. Miles de situaciones hermosos y recuerdos imborrables. Son momentos únicos que quedan para siempre”, por eso “sigo siendo el mismo hincha de cuando era chiquito y que quiere que gane todos los partidos”.
¿Qué partido le quedó plasmado en la memoria?
“Difícil elegir un partido. Siempre se me vienen a la cabeza los clásicos, no hay nada más lindo que jugar un clásico y en el Bosque y yo tuve la suerte de jugar muchos y ganar la mayoría, me acuerdo del de 18 de marzo del 98, un 3 a 0, un día de semana”, recordó y siguió: “Yo con 20 años recién cumplidos, hincha. Tener esa chance para mí fue un sueño. Fuimos muy superiores, fue una tarde redonda”.
Pero hay más: “Otro clásico en el año 2000, el 3 a 2 en el bosque cuando o damos vuelta con un gol mío, otro del Pata Pereyra y otro del Colo Sava. También el 7 a 5 a Jujuy, inolvidable, porque me toco hacer 3 goles”.
Por último se refirió a la actualidad de sus dirigidos del selctivo: “El año pasado fue una etapa de transición donde tuvimos que subir muchos chicos y es un cambio grande. En reserva te encontrás con los mejores de cada equipo, con gente más grande. Fue un cambio que nos costó”, y agregó: “Pero estos pocos meses del 2019 fueron otra cosa, hemos perdido sólo un partido”.
Hoy lo que busca junto a Leandro Martini es “que los chicos progresen y vayan creciendo, dándoles las herramientas y volcarles las experiencias de 20 años de fútbol profesional, para que lleguen de la mejor manera para dar el salto a primera división y no vuelvan más. Creemos que hay material, trabajamos para eso.”
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