El actual jugador de Independiente, nacido en las juveniles Triperas, Maximiliano Meza, fue confirmado entre los 23 jugadores que representarán a la Selección Argentina en el próximo mundial.
El Indio Ortíz visitaba Caá Catí, su trabajo en Gimnasia lo hizo siempre recorrer el país para buscar jugadores que engrosaran las filas de la cantera Tripera. En la cancha de Cambá Porá observó a un joven enganche que tenía condiciones, “hacía dupla con el Keko Villalba, el pibe que ahora juega en River”.
El Pibe se probó en el Lobo, quedó con edad de quinta y empezó a vivir en la pensión. Un jugador sin inferiores, con 17 años y nulo rodaje en el fútbol juvenil de AFA, ¿se podrá adaptar? Se preguntaban algunos. En marzo de 2012 empezó a responder, siendo categoría 92 se ganó un lugar en la cuarta división dirigida por Leandro Martini que se consagraría dos fechas antes en la “Copa Competencia”. Junto con Alexis Martin Arias, Nicolás Sanguinetti, Javier Mendoza y Federico Rasic, entre otros, alzaron el campeonato de inferiores.
Ese mismo 2012 sería el de su debut en Primera. En la última fecha del año, frente a Deportivo Merlo. El conjunto Tripero peleaba por volver a la A, un partido que será recordado por el golazo del “Loco” Piarrou, le sirvió de bautismo en las canchas a Maximiliano Meza, quien a los 15 minutos del segundo tiempo ingresó en lugar de Nahuel Fernández Silva.
En octubre de 2013 sellaría su bautismo en la red, ya en Primera División marcaría su primer tanto en un partido disputado en el Juan Carmelo Zerillo frente a Vélez. No fue el gran goleador del Lobo, pero sí fue quien más goles convirtió en ese campeonato donde el conjunto de Pedro Troglio pelearía –sorpresivamente- con River y culminaría en la quinta posición por un flojo sprint final.
Una lesión en el arranque del 2014 y una (injusta) suspensión en el inicio del 2015 le complicaron la existencia. Pero el correntino siempre supo reponerse, supo esperar su momento, poner el pecho en las malas, bancarse las críticas, (sí, las críticas de los que no entienden de tiempos de maduración). Troglio lo catalogó como el mejor jugador del plantel. Alfaro luchó con uñas y dientes por que se quede en Gimnasia.
Pero en Septiembre de 2016 se fue. Supuestamente Independiente hizo uso de la cláusula de recisión, se nos mintió, una vez más. La Comisión Directiva de Gimnasia decidió venderlo. Al pibe lo presionaron por todos lados, lo quisieron convencer de que era la llave para que le pagaran a los empleados del Club, para que le pagaran a sus compañeros. En Septiembre de 2016, Maximiliano Meza fue transferido al Rojo, en Gimnasia los números siguieron en Rojo y los empleados con deudas, la plata nadie sabe a dónde fue.
Con la casaca del Rojo fue figura, marcó la diferencia, salió campeón de la Copa Sudamericana en Brasil. Mientras festejaba, mientras saltaba de alegría y recordaba toda esa carrera que lo llevó a ahí, lo cruzó un periodista y ¿de quién se acordó Maxi? ¿A quién le agradeció el pibe de Caá Catí? Sí, le agradeció al indio Ortíz, a nuestro Indio.
Este año le tocó debutar en la Selección Argentina, en un amistoso. Fue un partido para el olvido, un partido que nadie quiere recordar, la Selección cayó y dio vergüenza. El único jugador que mostró otra cosa fue Meza, el que generó situaciones de peligro, el que encaró, el que con su gambeta desfachatada le generó un problema a los mejores defensores del mundo, fue el pibe que se probó en el Lobo sin haber hecho inferiores en su vida.
Hoy Maxi Meza está entre los 23 convocados para ir al Mundial, será el tercer Tripero salido de la cantera que lo juegue. Antes estuvo Don Pancho Varallo en el 30, antes estuvo Lea Cufré en el 2006. Hoy Maxi Meza enarbolará la bandera gimnasista en el evento futbolístico más importante del mundo.
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