Alejandro “Pucho” Ferrer, secretario general del Club y persona de máxima confianza de Maradona en el Lobo, recordó junto a Mundo Tripero Radio intimidades y anécdotas con el Diez.
En la búsqueda de tomar el dolor que dejó su partida para resignificarlo y encauzarlo haciéndole honor al sentimiento fundante del vínculo Gimnasia – Maradona, es que desde Mundo Tripero armamos un “especial”. Para recordarlo con alegría, esa que supo desplegar en nuestra guarida.
En este marco, dialogamos con Alejandro “Pucho” Ferrer, secretario general del Lobo y persona de íntima confianza de Maradona desde su llegada allá por septiembre de 2019. Contó con emoción y felicidad momentos memorables junto al mas grande de todos los tiempos, ese que se conmovió y arrodilló a los pies de Gimnasia.
Principalmente, Ferrer recalcó que “Diego se fue feliz. Diego sigue siendo feliz en Gimnasia”, y que “los gimnasistas tenemos el orgullo de tener un D10S propio hoy en el cielo que nos va a iluminar siempre. Nos va a ayudar en todo, porque Diego se sintió feliz, sintió más que nada desde la parte humana. Fue tal el respeto que recibió de hinchas, empleados, dirigentes”.
En diálogo con Mundo Tripero Radio por La Cielo 103.5, recordó: “Cuando Gabriel llegó a su casa por primera vez, Diego lo esperaba con una camiseta de Gimnasia y los parlantes con canciones de Gimnasia. Ya estaba vestido de azul y blanco, ya quería trabajar y hacía 20 días que estaba operado”, y que “yo lo conocí en la presentación porque yo no llegué a ir a la casa. Ese día, después de saludar a sus jugadores, me saludo”.
“Y ahí yo pensé: ‘¿qué hago?’ Porque te paraliza. Y entonces entendí que tenía simplemente que ser yo para romper el hielo y poder seguir a su lado. Entonces le dije: ‘te quiero agradecer por aceptar venir a Gimnasia’, y me dice: ‘no, no, no te lo quiero escuchar más, el agradecido soy yo porque ustedes me dieron trabajo’. No me lo olvido más”, agregó.
Anécdota tras anécdota, el dirigente contó una de las mejores: “‘Pucho, decime ¿cuál es el mejor perfume?’ Me dijo y automáticamente respondió el mismo: ‘El mejor perfume es el olor a pasto’. Ahí te das cuenta lo que era el tipo. El vivía por estar en una cancha, el respiraba y quería estar adentro de una cancha”, y siguió: “Por eso tenemos que estar orgulloso de ver a Diego feliz, nosotros le devolvimos la vida que él quería”.
Otro momento memorable fue cuando le presentaron a la cocinera de Estancia Chica, Ángela. “A ella se le caían las lagrimas sin llorar, no se olvida mas. Diego le decía: no me vas a dar un beso. Y ella no se podía mover”, contó y siguió: “El no quería nada de lujos. Todo lo hacía fácil”.
En este sentido, recordó la mudanza a Campos de Roca, en Brandsen. “Su asistente me dijo: ‘Diego solo quiere televisores grandes para ver los partidos’. Y así fu, uno en el living, otro en el quincho y otro en la pieza, que de hecho lo trajeron ellos”, recordó Ferrer.
Por último remarcó: “El siempre hablaba de gimnasia. Él sintió a Gimnasia como lo sentimos nosotros. El disfrutaba cada entrada a la cancha del Bosque, de eso no tengo ninguna duda. Disfrutaba ver a la gente contenta”, y cerró: “Cuando lo ves te ilumina, pero cuando te deja te deja un vacío enorme y tenemos que empezar de nuevo. ¿De qué me agarro? Bueno, de todas las alegrías que nos dio a los gimnasistas”.
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