El Lobo volvió a la victoria en el Bosque, tiene el deber de hacerse fuerte de local y hoy empezó a hacerlo, con 9 jugadores, una definición fantástica de Silva y Alexis Martín Arias atajando un penal.
El partido estaba complicado, el conjunto Tripero no podía hacer pie, el Tomba tampoco dominaba, era un partido feo de mirar. A los 22 minutos una mano casual de Melluso en el área y Delfino pitó penal. El Morro García agarró la pelota con la seguridad de no haber fallado nunca desde los 12 pasos y ahí estaba él: ALEXIS MARTIN ARIAS. Sí, así en mayúsculas.
El 31 del Lobo se agigantó en el arco de 60 y tapó el remate del uruguayo. No fue la única aparición del arquero del Lobo, minutos más tarde tuvo otra gran reacción sacando un buen remate de Ramis. En el segundo tiempo Godoy Cruz se acercó al área tripera y nuevamente él.
En el final del partido el equipo de Pedro tenía 9 hombres en el campo. Última pelota del encuentro, córner para el Tomba. La pelota sale a la medialuna y de allí hubo un disparo con la fuerza de todo Mendoza, pero estaba el arquero de Gimnasia, la gran figura de hoy, quien lo dejó con vida en el primer tiempo y quien mantuvo la victoria hasta el último instante.
El triunfo del Lobo nació de las manos de Alexis, pero también existió otro autor intelectual: Santiago Silva. El Tanque, que en cada partido deja todo, puede jugar bien, mal o regular, pero deja hasta la última gota de transpiración. Hoy no sólo se sacrificó por el equipo, sino que también se vistió de gala y mostró algo de lo que hay en su extenso repertorio a la hora de definir. Tras un gran pase de Mauro Guevgeozián, el Tanque tiró un sombrero en las alturas, y esa pelota englobada que no bajaba volvió a impactar para, ahora, picársela al arquero y convertir el único gol, ese que de arranque no gritó porque prefirió quedarse escuchando el sonido que su obra de arte había generado en el público tripa.
“Santiago Silva entendió todo”, dijo Pedro y se nota. El Tanque presiona, se pelea con los centrales, baja todo lo que tiran, aguanta la pelota, sale del área para intentar generar juego, tira centros y hasta juega de volante central si es necesario. El Tanque es otro de los destacados de un gran triunfo tripero.
La victoria fue trabajosa y en general el Lobo terminó redondeando un buen partido, las figuras excluyentes ya las mencionamos, pero fue nuevamente un gran partido de Gonzalo Piovi. El central no se baja del podio, solvente, preciso y eficaz en la marca, el ex Argentinos se destaca en la última línea del equipo de Pedro.
Párrafo aparte para Ezequiel Bonifacio, el lateral que tuvo como trabajo que no se notara la ausencia de Oreja y redondeó un buen partido, firme en la marca, quitando pelotas importantes en el retroceso e inteligente a la hora de atacar. Es siempre una variante interesante para ocupar su lugar o también para darle más vértigo al ataque con su velocidad.
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