El Lobo volvió a la realidad de la Superliga, esa que lo tenía a maltraer con 4 derrotas en fila, hizo un partidazo, ante un Huracán que está ahí, prendido en la pelea. El Lobo reaccionó dos veces, pudo empatarlo y mereció ganarlo. En menos de 72 horas del anterior partido, con un desgaste grande desde lo físico, lo anímico y lo mental el Lobo puso la otra mejilla, se bancó los 90 mano a mano y al menos cerró el año con un punto.
El semestre fue irregular, si, el equipo que no mostró nada frente a San Martin de San Juan y casi que le regaló los puntos, le ganó en penales al campeón de la Libertadores dejando todo en cancha, el torneo de Gimnasia fue así, una irregularidad constante, y eso fue lo que ayer no le pasó.
El equipo de Pedro se corrió todo en Mendoza, dejó la vida, jugó como no había jugado en el torneo: actitud, carácter, juego colectivo, compañerismo, todo eso que Troglio quiere de sus equipos quedó representado en ese partido y lo que hay que festejar que este equipo irregular, capaz de perder con Belgrano y San Martin de San Juan, y de ganarle Boca y a River, ayer nuevamente jugó como a todos nos gusta, dejando todo en la cancha, poniendo huevo, garra, corazón. Aunque el resultado no fue el esperado, Gimnasia hilvanó dos actuaciones impactantes, esas que a uno lo invitan a ilusionarse.
En los rendimientos individuales, ¿cómo no renonocer a Maxi Comba? El oriundo de La Cautiva llegó al Lobo desde el Federal A, con las dudas de si se podría adaptar al fútbol grande, y ¡vaya si lo hizo! Su primer partido no fue bueno frente a San Martín de Tucumán, pero luego volvió a meterse en el equipo y no salió más, ganas, carácter, mil pulmones y ese toque de potrero, el cordobés ayer fue la figura, se corrió todo, desequilibró y marcó un gol para conseguir el empate. Los jugadores que llegan se analizan finalizado el semestre y Maxi demostró ser un REFUERZO, así en mayúsculas.
¿Qué decir del tanque Silva? El uruguayo llegó para ser la carta de gol del Lobo, y cumplió, marcó 6 tantos en el semestre y eso no fue lo más importante de su regreso. Se convirtió en un líder positivo, es un personaje dentro de la cancha, se pelea con todos, hace mil caras, mil gestos, mil ademanes, pero también las pelea todas, baja todo de arriba, corre como si no hubiera un mañana, deja la vida en cada partido, es solidario, e importante para defender la pelota parada. Ayer, nuevamente, jugó un partidazo.
Entre los destacados se metió Faravelli también, otro que dejó todo el jueves, y ayer fue importante. Llegó al Lobo siendo un desconocido, pero captó lo que tenía que modificar para jugar con Troglio. Se convirtió en un jugador importante en el equipo, a pesar de sus irregularidades el rosarino deja todo en cada partido, corre, traba, corta, tiene buen pase y gol.
Manuel Guanini fue un jugador muy criticado por mucho tiempo, que “no está para jugar en primera”, que “es un burro”, que “no sé que le ven”. El pibe se la bancó callado, laburó en silencio, se fumó no estar ni entre los concentrados en varios partidos y se despachó siendo una de las figuras frente a Central donde no le dejó tocar la pelota a Marco Ruben. Ayer, nuevamente, hizo un gran partido, cortó, cerró, despejó todo de arriba y dio seguridad en el fondo.
El “ignoto Guiffrey” rezaba un diario platense a principios del semestre. El entrerriano, que tuvo una gran actuación en reserva en la primera mitad del año, se ganó debutar frente a Sportivo Belgrano por Copa Argentina. Seguro, rápido y polifuncional. Ayer tuvo una mezcla de error y mala suerte en el primer gol, pero luego hizo un buen partido. Hay futuro para rato en la defensa confiando en los pibes.
Si bien ayer no fue su mejor partido, Mellu ya se recibió de jugador de primera. El lateral fue figura en casi todos los partidos que disputó, por su garra, su seguridad, sus ganas, su esfuerzo. El pibe tripa se ganó ser titular indiscutido en el andarivel izquierdo y por suerte tenemos lateral para rato.
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