El Monito Gómez demostró ser el diferente. El Tanque Silva y los goles que iban a llegar. La seguridad de Alexis y la constancia de Piovi lo mejor en la vuelta al triunfo de visitante.
El Lobo hacía casi un año no ganaba fuera de casa, enfrentaba a un rival en situación delicada, entendió el partido y lo pudo capitalizar favor.
El Monito Gómez es el jugador diferente. A pesar de ser muy joven, demostró que cuando está bien puede desequilibrar, trasladó casi toda la cancha en el primer gol del Lobo, una contra letal y bien resuelta por Silva. Guapea, encara, es rápido, volvió a demostrar que tiene mucho futuro.
El Tanque Silva merecía un par de goles, venía complicado, sin chances frente al arco pero haciendo bien un trabajo sucio que mucho no se ve: relevando, corriendo, siendo voz de mando dentro del campo. El uruguayo definió excelente en la primera e hizo un lindo gol de cabeza tras un buen tiro libre de Faravelli.
En el segundo tiempo el Lobo aguantó el resultado, no generó demasiado y dejó atacar a su rival, ahí es cuando apareció Alexis. Fue un espectador de lujo en el primer tiempo, salvo aquella jugada confusa que terminó en la contra del golazo del Tanque. El 31 Tripero salvó el arcó en varias ocasiones con atajadas a su estilo, volvió a terminar con la valla en 0 y eso es importante.
Llegó en silencio y sin mucha prensa, hoy es titular indiscutido y uno de los jugadores destacados en cada partido, Gonzalo Piovi supo manejar la defensa cuando se venía el Patrón, seguro y sólido como segundo marcador central.
Párrafo aparte para el venezolano Jan Carlos Hurtado. Lo destacado es su debut, mucho se habló de él y ya lo dijo Pedro: “No es el salvador”. Hoy tuvo la posibilidad de ingresar unos minutos y eso bastó para que demostrara su técnica, su velocidad y sus ganas. Linda variante para el ataque del Lobo.
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