A préstamo por una temporada de Defensa y Justicia, Marcos Ledesma hizo su arribo a Gimnasia de la mano de Leonardo Madelón en enero. Ahora titular indiscutido, en la dirigencia ya piensan en después de diciembre y su continuidad bajo los tres palos triperos.
Luego de aquella tapada salvadora en el desempate frente a Colón por la permanencia, Madelón hizo caso al pedido de los hinchas y ratificó a Nelson Insfrán en el arranque del 2024. El arquero nacido en Formosa fue parte de diferentes procesos en el Club y nunca pudo imponerse por sobre los que llegaban provenientes de otros equipos.
Más allá de esta confirmación, desde la dirigencia igualmente fueron tras los pasos de una alternativa con jerarquía y de esta manera lograron dar con Marcos Ledesma. Sin lugar en Defensa y Justicia y con una amplia experiencia por otros clubes del fútbol argentino. Llegó, firmó su contrato en Estancia Chica y tuvo que sentarse entre los relevos a esperar su oportunidad.
Pasaron los meses, el proceso de Carol culminó en la última fecha de la Copa de la Liga frente a Banfield y comenzó la llamada “Mendezmania”. Marcelo Méndez tomó las riendas del equipo y en una de sus primeras decisiones ratificó al Mono bajó los tres palos. Junto con el resto de sus compañeros su nivel fue muy bueno hasta el receso de Copa América, las cuatro derrotas consecutivas y el desenlace final en el clásico.
Con las pulsaciones a mil y la bronca propia de caer por goleada frente al rival de toda la vida, Insfrán piso al futbolista rival y vio la roja, esa fue la última vez que se puso los guantes en el Lobo. Inmediatamente fue Marcos Ledesma su reemplazante, puesto que conserva hasta el día de hoy.
El ex futbolista de Quilmes se metió rápidamente en la dinámica del equipo y nada hace dudar su presencia entre los once. Ledesma abrió un nuevo interrogante en 60 y 118 y de a poco pone a trabajar a los dirigentes quienes empezarán a entablar negociaciones con Defensa y Justicia para asegurarse su ficha para la próxima temporada.
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