Los pibes de Chirola irrumpieron en la sala de prensa del Juan Carmelo Zerillo a puro festejo en plena conferencia y dijeron mucho de cómo está el grupo 🔥
A veces un gesto puede más que mil palabras, dicen. A veces a las palabras se las lleva el viento, también dicen. Por eso lo que pasó ayer, por primera vez me atrevo a decir, fue de una originalidad propia de la espontaneidad y frescura que da la felicidad.
Los periodistas estaban listos para preguntarle a Nicolás Cabrera sus sensaciones y análisis de lo que dejó el clásico platense, ya que Chirola Romero por haber sido expulsado no podía dar conferencia. Decisiones insólitamente tontas de la Liga, como tantas otras.
«Nico, ¿qué análisis hacés del partido?«, fue la primera y última pregunta porque mientras Cabrera respondía, por la puerta detrás de cámaras ingresaban en fila india y a los gritos todos y cada uno de los pibes del plantel. Saltando avanzaron en la sala y se agolparon detrás de la mesa de conferencias y cantaron.
Cantaron uno, dos, tres, varios temas de la hinchada que por supuesto conocen. La mayoría es de Gimnasia, como su familia y amigos. Sentían cada estrofa, cada palabra de aliento. Y celebraron. Fue su forma. Frente a los periodistas que retrataban y relataban lo que sucedía. Los de la ciudad, algunos se sumaron al festejo y otros, cabizbajos se retiraron del lugar.
Fue una tarde noche soñada. Se cantó en cada rincón de la ciudad y la sala de prensa no fue la excepción.
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