Gimnasia lleva tres derrotas consecutivas, sin embargo tiene enfrente la posibilidad de cambiar lo hecho, ante su gente. No tiene otra opción que ganar, ganar o empatar 0-0 y ganar por penales.
El momento de la renovación de Gustavo Alfaro está cada vez más cerca. El balance antes de comenzar el año era regular. Con el reinicio del campeonato pasó a positivo, aunque en las últimas tres fechas no logró sumar puntos. La imagen que tiene el hincha Mens Sana del Director Técnico mejorará o se opacará dependiendo del resultado ante Ponte Preta y Estudiantes.
El empate en Brasil dejó abierta la serie. Gimnasia está vivo aunque si recibe un gol quedará al borde del abismo. Por el gol de visitante, no tendrá la posibilidad de recibir goles y conformarse con un empate. Deberá ir a buscar el resultado. Deberá desempolvar el disfraz de valiente y salir a tropezar.
Que el Lobo se tire atrás en su cancha y pase por penales no será bien recibido por el triperío, aunque debe pasar o pasar. De más está decir cómo lo tomaría la parcialidad si el entrenador tira atrás al equipo. Por esencia, la vida por los colores. Por esencia, la Azul y Blanca en lo más, a base de garra, huevo y corazón.
El crédito se comienza a acabar. La paciencia se corta cuando los resultados no se dan por decisión propia, y no por mala suerte. Enfrente tiene la semana más importante del semestre y las cartas tienen que ponerse sobre la mesa. El si o el no, se sabrá luego del sábado a las 16. Antes de ese día y esa hora, tiene que ganar o ganar ambos partidos.
Por Lucas Bolosin
Ph: Matías Braicovich
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