La noche más oscura

PH: Nicolás Braicovich

Hoy amanecimos con el corazón roto. Ayer la policía Bonarense volvió a hacer de las suyas y ahora nos tocó a nosotros sufrir sus embates,  nosotros el pueblo más fiel y familiar. Anoche pasadas las nueve y media de la noche, a los 9 minutos de un Gimnasia – Boca con las características deportivas de una final (al menos para el Lobo), una nube blanca avanzó en el campo de juego como queriéndose colar en la fiesta popular. Lo logró.

En cuestión de segundos el gas lacrimógeno copó el estadio combinándose con los sonidos de los disparos de goma que provenían de las afueras. De repente el caos, el miedo y la desesperación se hicieron protagonistas del evento deportivo familiar. Jugadores y cuerpo técnico corriendo hacia vestuarios escapando del gas que se hacia cada vez más espeso, la gente en la tribuna H y la centenario desesperada por querer salir de allí. Avanzó. La techada también empezó a vaciarse, igual que la 60. Pero no había escapatoria. Era una película de terror, más que una pesadilla.

Fue una emboscada. Afuera la represión policial que había iniciado una hora antes del partido no cesó hasta que se fue el último hincha. Hay video que así lo atestiguan. Me rectifico, hay videos de todo. La policía Bonaerense actuo de una manera inhumana, disparó a mansalva balas de goma y gases lacrimogenos que hasta se dio el lujo de meter en las tribunas cuando los disturbios eran afuera.

Como consecuencia el dolor más profundo por la muerte de César Gustavo «Lolo» Regueiro de 57 que falleció producto de la represión policial y pese a que quieran despegar responsabilidades hablando de enfermedades de base, su hijo aseguró que no tenía ningún problema de salud, se había desesperado por sus nietos que no podían respirar. No habría ni que explicarlo.

Hubo muchos heridos, niños desmayado, mujeres baleadas, gente ahogada y convulsionado. Un abandono total de parte del Estado, una desidia descomunal donde los propios hinchas debieron asistirse los unos a otros. Una jornada negra para el fútbol argentino, si, pero para el Lobo, muchísimo más.

En el medio el Intendente dándose lugar a hablar de la localía, el Ministro de Seguridad de entradas y responsabilizado a todo el mundo menos a su policía. Estamos solos, estamos solas. Ayer quedó demostrado. Mataron al fútbol.

Hoy pedimos todos justicia por Lolo y castigo a los culpables.

1 Comment

  1. Duele… leo y se me caen las làgrimas. Tantos niñxs … las tribunas se llena de todas las edades , me duele tanto q no se explicar. Dolor, bronca , impotencia y desesperación. Ansiedad porque tengo DEMASIADA SED DE JUSTICIA!!!

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