El Hernán Darío Ortiz concluyó su interinato como DT del Lobo, logró levantar a un equipo que había perdido su identidad y el Bosque entero lo ovacionó como agradecimiento. Luego del triunfo ante Newell´s habló en conferencia de prensa.
Un Indio emocionado habló luego de su tercer y último partido como entrenador interino de Gimnasia: “Le agradezco a Dios este momento, esto es un mimo al alma”, dijo.
Fue el primer partido de su hijo, Nicolás Ortíz quien tuvo un debut soñado tras marcar su primer gol, en el Bosque, con su padre en el banco y colaborando al triunfo: “Estoy orgulloso de mi hijo porque se lo ganó, nunca nadie le regaló nada”.
Además agradeció a la gente tripera, al hincha, al cuerpo técnico y señaló: “Vuelvo a mis funciones porque soy un hombre de palabra y eso es inalterable, yo tengo valores y no me moviliza ni el dinero ni otra situación”.
Remarcó: “Le quiero decir a la gente que voy a luchar desde mi lugar para un Gimnasia gigante como se lo merece el hincha, como nos merecemos todos”, y siguió: “Por un Gimnasia unido dejando los egos de lado y para realmente pensar en el Club”.
Por otro lado, aseguró que hay material: “Estoy feliz por estos chicos, estos jugadores entendieron el mensaje, sin ellos nada es posible, son la esencia de este deporte y les agradezco el esfuerzo y compromiso. Jugadores hay, los chicos y los grandes”.
Contó también qué había hablado con el plantel en la previa del encuentro para mantener el envión anímico que demostraron en el Bosque luego de dos grandes empates ante Independiente y Boca: “Lo único que les pedí a los jugadores fue que se fueran ovacionados”. Y así fue.
El Indio vuelve a sus labores en la Secretaría Técnica y serpa el turno de Troglio, su tercera etapa como DT del Lobo: “Esperamos ahora a Pedro y le damos la bienvenida, es una alegría que vuelva al Club. Ojalá le vaya muy bien porque así le va a ir bien a Gimnasia”.
También tiró un dato alentador para el hincha de Gimnasia: “Voy a tratar de recuperar a Chirola y que vuelva a la Institución”.
Y por último, acariciando la “9” Hummel, recordó a Hugo Romeo Guerra con quien compartió casi cinco años de su carrera y el campeonato Centenario: “Esto es para Huguito”.
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