Hay que apostar a lo nuestro

PH: Rocío San Pedro

La semana pasada Maximiliano CORONEL renovó con Gimnasia hasta 2020. El defensor central, que llegó para reforzar el plantel ni bien el Lobo ascendió de la mano de Pedro TROGLIO en 2013, se convirtió rápidamente en un imprescindible. A pesar de las lesiones, que le hicieron perder continuidad en varias ocasiones, nunca se discutió su lugar. De hecho, TROGLIO, Gustavo ALFARO y Mariano SOSO lo consideraron titular. Hoy SAVA lo mismo.

CORONEL es un jugador rápido, fuerte, no tan alto (quizás su único punto débil) y que se caracteriza por ganar las divididas, anticipar e intentar salir jugando. Eso, sin dudas, le gusta al mundo tripero, que cuando Maxi falta y la defensa flaquea, rumorea: “Y… no está CORONEL”.

También es para celebrar el hecho de que la dirigencia le quiera renovar a Facundo OREJA, quien se ganó la titularidad aquella campaña del ascenso y no salió más. Un jugador que no hace falta describir lo que hace adentro de la cancha ni lo que significa para el pueblo gimnasista.

Lo bueno de estas renovaciones es que ambos, además de tener buenas actuaciones y ser regulares, son dos triperos más. Y eso siempre es garantía. “Gimnasia es mi lugar en el mundo”, manifestó OREJA la última vez que renovó con el club a mediados de 2016. CORONEL, por su parte, en la misma circunstancia allá por julio de 2014, afirmó algo parecido: “Acá encontré mi lugar”.

Se hace hincapié en estos casos, más allá de que pueda renovar algún otro, porque no es fácil encontrar jugadores que le rindan a Gimnasia y que además, como plus, simpaticen con el club. Y porque sobran los ejemplos de jugadores que se fueron, pudiendo haberles renovado, y llegaron otros de mucho menor nivel y compromiso.

Tampoco hay una fórmula para encontrar jugadores que se pongan la camiseta y anden bien. Tal es así que puede que un técnico pida un refuerzo, éste llegue y la rompa, como es el caso Brian ALEMÁN (acierto de ALFARO), o el de Omar ALDERETE (mérito de SOSO); y también puede suceder lo contrario, con los casos de Facundo CASTILLÓN y Christian RAMOS como ejemplo, por quienes TROGLIO y ALFARO pidieron, respectivamente, pero nunca rindieron y terminaron yéndose sin pena ni gloria.

Se remarcan estas cosas porque, con un nuevo mercado de pases en el horizonte, hay que decir que es necesario que Gimnasia achique el margen de error a la hora de armar un plantel. Y más teniendo en cuenta que hoy sólo se puede incorporar a través del síndico, conformado por el estudio de abogados y el juez encargados de fiscalizar los movimientos del club en el marco del Concurso de Acreedores. En otras palabras, no se puede gastar a mansalva como se venía haciendo, ya que toda inversión será aprobada siempre y cuando no se vean afectados los compromisos que Gimnasia tiene con los acreedores, ni el patrimonio.

Por eso, la C.D más la Secretaría Técnica y el Cuerpo Técnico deben entender que es necesario encarar lo que viene con los jugadores que están, más juveniles y algún que otro refuerzo que se analice en profundidad. Osea, los jugadores que lleguen no deben ser considerados agua en el desierto, porque el agua puede estar acá. Sólo hace falta mirar para abajo y probar. ¿No es acaso mejor apostar por un juvenil que hizo inferiores en el Lobo, o renovarle a un jugador con trayectoria en el club, que traer uno “del montón”, quien además de tapar a un pibe genera más dudas que certezas? El caso más emblemático hoy es el de Nicolás CONTÍN- Jerónimo BARRALES.

Puede que el pibe no haya terminado de demostrar, y que en reserva no descolle, pero tampoco es que se le dieron muchas chances en Primera (lo cual genera motivación). Y no es un dato menor que haya hecho 2 goles en 8 partidos, de los cuales jugó de titular sólo en 2. ¿Era necesario traer a BARRALES, habiendo podido apostar por CONTÍN hasta mitad de año, momento en el que SAVA podrá armar “su” plantel?

Está claro que “el pelado” es una apuesta del Secretario Técnico Roberto DEPETRI que lo trajo para que el equipo no quede flaco en ataque ante la salida de Nicolás MAZZOLA. Pero no era necesario si “el Colo” sabía que no lo iba a considerar fundamental (ya que NIELL es el 9 titular) y el suplente hoy podría ser tranquilamente el pibe de 22 años, por lo menos hasta que termine la Superliga.

Lo que se quiere decir con esto es que Gimnasia debería aprender del pasado y de este presente de reconstrucción institucional para calibrar la mira y utilizar adecuadamente el dinero a invertir a la hora de armar un plantel, así como también comprender de una vez por todas que es mejor apostar por un pibe, que por tener años en el club generó un sentido de pertenencia, que traer por traer un jugador que más que una apuesta se vuelve un parche.

En este punto vale recordar aquella circunstancia en la que a Gimnasia le echaron más de 5 jugadores titulares en Mar del Plata, luego del papelón en el clásico de verano. En ese momento TROGLIO tuvo que empezar el torneo con los pibes, y hasta que cumplieron la sanción los involucrados en el escándalo, saltaron a la cancha: Ezequiel BONIFACIO (actualmente titular), Luciano PERDOMO (está cumpliendo sanción por doping positivo), Matías NOBLE (se va libre en junio, una picardía), Erik RAMÍREZ (con pocos minutos) y Walter BOU (jugador de Boca). Aquel campeonato el Lobo terminó quinto y clasificado a la Copa Sudamericana, vaya si Pedro no convenció a los pibes de que era su momento.

Porque de eso se trata, de saber llevarlos, ir poniéndolos progresivamente y convencerlos de que al momento que les toque su chance tienen que saber aprovecharla; por algo superan años de inferiores y llegan a reserva.

Cabe destacar también los casos de Nacho FERNÁNDEZ, Franco MUSSIS y Maxi MEZA, quienes tuvieron rodaje en el Torneo de Nacional B, se fueron consolidando, y terminaron siendo piezas clave del equipo en Primera que peleó el campeonato con River. Demás está decir que luego fueron vendidos, porque cuando un pibe la rompe cuesta retenerlo (tema que será tratado en otra oportunidad).

Esperemos que este momento de “vacas flacas” y renacer del club sirva para darnos cuenta que es mejor tener pibes y referentes que sientan la camiseta, que jugadores que usan a Gimnasia solamente para mostrarse e irse. Porque casos esclarecedores sobran, aunque a veces parezca que nos falta memoria.

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