Gimnasia superó a Argentinos Juniors por 1 a 0 en el Bosque con gol del paraguayo Víctor Ayala. Tres puntos vitales en el debut en la Superliga, en el regreso de Pedro al Juan Carmelo, y mucha entrega. Toda. De esa que el ADN Troglio exige para combatir.
El Lobo ganó, el Bosque festejó y los tres puntos quedaron en casa. ¿Qué importa cómo? Había que empezar de la mejor manera el torneo que, sabemos, será más que duro y exigente. “Hay que creérsela», propuso Pedro a sus dirigidos en la semana, y así fue. Gimnasia ganó con gol del paraguayo Víctor Ayala a los 58 segundos de juego, y tuvo que defender el resultado todo el encuentro.
Tal situación obligó a que la defensa se calzara el traje de protagonista. Difícil a priori, teniendo en cuenta las pasadas actuaciones por Copa Argentina donde todavía se la veía endeble y con mucho por mejorar. Pero hoy, varios de los futbolistas destacados, son parte del fondo. Es que, se diga lo que se diga, la buena actuación de los centrales, de Melluso que cada día juega mejor, y de un Facundo Oreja metiendo garra aun afiebrado, se ve reflejada en el resultado que estuvo puesto desde el comienzo del juego y que, el rival, no pudo revertir.
El Lobo paró con Alexis MARTIN ARIAS; Facundo OREJA, Maximiliano CORONEL, Manuel GUANINI, Matías MELLUSO; Victor AYALA, Fabian RINAUDO, Lorenzo FARAVELLI; Santiago ROSALES, Santiago SILVA, Matías GÓMEZ. En el banco estuvieron: Moyano, Piovi, Licht, Bonifacio, Tifner, Melo, y Guevgeozián.
Ingresaron en el complemento: Ezequiel Bonifacio, Lucas Licht y Hernán Tifner, por Santiago Rosales, Víctor Ayala y Lorenzo Faravelli, respectivamente.
Gimnasia arrancó muy bien, y a los 58 segundos del inicio, tras un centro del Monito Gómez, Víctor Ayala puso el 1 a 0. De ahí en más, el rival impuso las condiciones, pero fueron condiciones flojas, por suerte le faltó verticalidad y entereza para penetrar a la defensa tripera.
Con apariciones de Rinaudo más que interesantes, con el tanque Silva y Rosales colaborativos, el Lobo proponía pero estuvo demasiado impreciso para poder llegar al segundo gol que diera mayor tranquilidad.
De a poco el encuentro se le fue complicado a Gimnasia, pero con despliegue, garra y alma, contuvo el resultado. Faltó juego, sí, pero la entrega y la presión ya son una marca de identidad del equipo de Pedro.
En conferencia de prensa, luego del encuentro, el entrenador que volvía al Bosque por tercera vez, señaló algo que es para destacar: “Lo bueno que tiene jugar de esta manera es que cuando te levantás técnicamente mal, poder ganar también”. Y eso es lo que ilusiona. Es la primera fecha, pero es el camino. Así debe actuar el Lobo en las 25 finales que quedan.
No hay condena, pero si hay que estar atentos. Aunque, aunque menos se piense en la situación de abajo, es mejor. O al menos eso pregonan desde el cuerpo técnico y así lo contagia el equipo: inspirando con fianza y creando actitud. ¡Hay que creérsela!
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