
Mientras Gimnasia inicia una nueva etapa con Alejandro Orfila al mando, Rodrigo Castillo despierta el interés de varios equipos del fútbol argentino. La dirigencia analiza propuestas, aunque prioriza una venta al exterior. El Lobo necesita dinero, pero no quiere reforzar a un rival directo.
Con la mira puesta en el segundo semestre del año, Gimnasia atraviesa una etapa de transición bajo la conducción de Alejandro Orfila. Mientras el nuevo entrenador ajusta detalles en la pretemporada y define su idea de juego, el club también debe tomar decisiones importantes respecto al armado del plantel. En ese escenario, el nombre de Rodrigo Castillo vuelve a estar en el centro de la escena.
Alejandro Orfila pasa los días en Estancia Chica al frente del plantel y le va dando ritmo a la pretemporada. El entrenador de Gimnasia sabe que se vienen meses duros y necesita encontrar un once competitivo para llevar adelante cada una de las propuestas que presentó al momento de ser elegido como reemplazante de Diego Flores.
Más allá de que el rendimiento del equipo dejó mucho que desear en lo que va de 2025, la conformación del plantel le brinda a Orfila la tranquilidad de contar con futbolistas jóvenes capaces de captar rápidamente sus ideas. Uno de los que ya forma parte del grupo de consolidados es Rodrigo Castillo. El delantero, con pasado en River, fue titular para varios de los cuerpos técnicos que pasaron por el club, y todo indica que también lo será bajo la conducción del Chano.
La llegada de Marcelo Méndez marcó el punto de partida para este gran momento de Castillo. Más allá de los otros nombres que integraban el plantel, fue el uruguayo quien lo observó como quinta opción en la delantera y lo mandó a la cancha al partido siguiente de su asunción. El ex Unión de Santa Fe respondió con goles desde el arranque y no volvió a salir del equipo. En momentos en que el rendimiento colectivo no era el ideal, Castillo fue uno de los más valorados por el público, y hoy tiene chances de emigrar.
La crítica situación económica que atraviesa Gimnasia hace que en el club se vean con buenos ojos las distintas propuestas que llegan a sus oficinas. En los últimos días, Lanús manifestó interés por la ficha del jugador, proponiendo una negociación a préstamo con obligación de compra a futuro, algo que fue descartado rápidamente. Si bien desde el Lobo están abiertos a una posible salida del joven nacido en Venado Tuerto, pretenden que sea al exterior y no reforzar a un rival directo en la misma liga.
Mientras Orfila sigue buscando el equipo que le devuelva la competitividad al Lobo, el futuro de Castillo aparece como una incógnita que deberá resolverse en las próximas semanas. Su permanencia sería una gran noticia en lo futbolístico, pero el contexto económico obliga a evaluar cada propuesta con atención. En Gimnasia saben que, más allá del deseo deportivo, hoy cada decisión también pesa en los números.
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