Desde hace varias semanas, el retorno a los entrenamientos del fútbol femenino se viene amasando mediante reuniones virtuales entre las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino y los delegados de los clubes de Primera, quienes han planteado realidades muy diferentes.
Si bien las fechas previstas se postergaron en dos oportunidades, ayer la AFA decidió dar el visto bueno definitivo para que los equipos vuelvan a entrenar, lo que significa que cada institución tiene la potestad para definir cuando lo hará en base a la logística que haya podido desplegar durante el corriente mes.
En este marco, Gimnasia proyecta la vuelta para octubre en El Bosquecito, momento en el que las jugadoras y el cuerpo técnico se someterán a los tests PCR que el Club les garantizará, con el objetivo de achicar el margen de error que tienen los tests sereológicos que enviaron desde la entidad madre del fútbol argentino para que se analicen a todos los planteles.
Sin definiciones acerca de cómo será el formato de torneo de Primera que se jugará este año (serían cuatro grupos con partidos sólo de ida + playoffs a partido único), el futuro de la disciplina dependerá de cómo se desenvuelvan las circunstancias a nivel general en medio de una situación sanitaria crítica, aunque el panorama parece esclarecerse cada día más.
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