El rol de Leonardo Madelón con los juveniles de Gimnasia y esta nueva era, en donde son los referentes los que tienen que tener el equipo al hombro. Qué piensa el entrenador y cuáles son los cambios que se vienen de ahora en adelante.
Con la historia una vez contada, de Gimnasia, los pibes y aquel comienzo de año en medio de una crisis económica y sin tener la posibilidad de sumar refuerzos de jerarquía para afrontar el semestre que pasó, Sebastián Romero fue el elegido para hacerse cargo, teniendo que armar diferentes equipos con lo que había en el plantel. Con Cristian Tarragona, Leonardo Morales y Matías Melluso como los de experiencia formando una columna vertebral en el comienzo de carrera de los Ignacio Miramón, Felipe Sánchez y Benjamin Domínguez por citar tan solo a tres.
El proceso de Chirola se fue desgastando a raíz de los malos resultados y a tres fechas de haber empezado la Copa de la Liga, el ídolo tripero presentó la renuncia y desde la dirigencia fueron tras los pasos de Leonardo Carol Madelón. Dándole inicio al segundo ciclo del santafesino al frente del Lobo, el equipo volvió a ganar después de 11 partidos y hoy se encuentra peleando por la permanencia en primera división.
La llegada de Madelón no solo está vinculada a la necesidad deportiva de salir de los últimos puestos en la tabla anual, sino que forma parte de un proceso general que tiene a los más jóvenes en el centro de la escena. Con la incorporación de Yonathan Cabral, Pablo De Blasis, Lucas Castro y Rodrigo Saravia, el ex entrenador de Platense relegó a los más chicos al banco de suplentes con la intención de formarlos de a poco y desde su conocimiento darles herramientas para afrontar los partidos, cuando tengan la oportunidad.
Por tal motivo, es que en la actualidad se vienen repitiendo cambios en los últimos partidos y el protagonismo está dejando de ser de Benjamin Domínguez para que ese rol empiece a dividirse en el equipo en general, y así no depender de una gambeta o una genialidad del joven tripero. La situación de Ivo Mammini tiene que ver con lo mismo, buscar la mejor adaptación en primera con algo de calma y sin la necesidad de recurrir al delantero como obligación.
Si bien hay diferentes tipos de ideas, es la línea que sigue este cuerpo técnico y por la que apostó la dirigencia luego de la salida de Romero. Hoy, ya no son los Domínguez, Felipe y Nicolás Sánchez, Ivo Mammini, Barros Schelotto ni Castillo, los que tienen el deber de sacar adelante el equipo, y son las alternativas de Madelón el banco.
Dejar una contestacion