Gimnasia, economía y mercado de pases

Entrando en los últimos días de junio y pasando más de la mitad del año, la revisión de la gestión de Mariano Cowen como presidente de Gimnasia se impone y es importante analizar los primeros meses de esta nueva dirigencia, sus decisiones y como repercutieron dentro del plantel profesional. Desde apostar por Sebastián Romero para que se haga cargo del equipo hasta levantar inhibiciones heredadas de la comisión saliente.

El 27 de noviembre de 2022, Mariano Cowen se impuso por sobre Julio Chaparro y fue elegido para tomar la posta del club durante los próximos tres años. Sus primeros días no fueron nada fáciles y hasta ahora se siguen renegociando contratos y deudas generadas por la anterior gestión de Gabriel Pellegrino. Además de encontrarse con la caja en cero y salir a generar ingresos para palear los gastos y pagarles el sueldo a los jugadores.

Clasificado a Copa Sudamericana y en un gran rendimiento, la Liga Profesional 2022 llegó a su fin y a mediados de diciembre de ese mismo año se tuvo que tomar la fuerte decisión de recortar el plantel y dejar ir a futbolistas que hasta ese momento habían sido claves en los buenos resultados. Así mismo, se le comunicó a Néstor Gorosito que había renovado su contrato días antes de las elecciones, que no se iba a poder cumplir con lo firmado junto a Pellegrino y también eligió emigrar.

Arrastrando inhibiciones desde meses antes de asumir los nuevos dirigentes, el mensaje que se bajó al hincha fue claro y tuvo que ver con apostar por los juveniles salidos de Estancia Chica, así mismo la renovación tuvo como principal protagonista a Sebastián Romero. El entrenador de la reserva durante todo el campeonato anterior y ahora haciéndose cargo del plantel profesional con chicos que conocía perfectamente tras haber contado con ellos en las juveniles.

Durante estos largos meses fueron los pibes quienes se pusieron la ropa de trabajo y salieron a jugar cada partido, siendo titulares por primera vez, sumando minutos en la competencia oficial y haciéndose sobre la marcha. Mientras tanto, en las oficinas de calle 4 y gracias a diferentes ingresos se fueron cancelando deudas y levantando las inhibiciones que le imposibilitaban al club salir a buscar refuerzos de jerarquía para enfrentar los diferentes torneos.

Teniendo como punto de partida el 30 de enero, el partido contra Vélez en la primera fecha de la Liga y la derrota en Liniers por 3-1, hoy la conclusión es buena. Se ganó el clásico frente a Estudiantes después de 13 años y se consiguieron victorias importantes ante rivales de peso. El equipo se encuentra en la ubicación 16 de la tabla de posiciones y aún se mantiene vivo en Copa Sudamericana.

En unas semanas se vuelve a abrir el mercado de pases en Argentina, una noticia súper positiva para Gimnasia, que más allá de confiar en los pibes, necesita y mucho la llegada de jugadores claves en diferentes puestos de la cancha. Además, que hay que tener en cuenta los posibles egresos, como ya son confirmadas las salidas de Tomás Fernández, Tomas Muro y Nicolás Contín.

Con el campeonato en la recta final, desde la secretaría técnica del club ya se empieza a pensar en la próxima temporada y en la lista de nombres que van a surgir. Siempre se tuvieron presentes a Pablo De Blasis, Lucas Castro, Fernando Monetti y Luciano Aued entre otros. Algunos estuvieron a nada de volver a vestir los colores albiazules, pero por diferentes motivos no se llegó a buen puerto.

Lo cierto es que se empezarán a buscar puestos claves y futbolistas económicamente viables para el club, en dónde no haya que poner una importante suma de dinero y con contratos acordes a la situación que se está atravesando.