La inesperada salida de Morales abrió las puertas para que Renzo Giampaoli se sume al once titular. Junto a Gastón Suso, la dupla central empieza a buscar su consolidación en un momento clave para Gimnasia.
La repentina salida de Leonardo Morales fue la puerta de ingreso de Renzo Giampaoli al equipo titular. El capitán y referente tripero se encontró ante la oportunidad de cambiar de aire y, a falta de días para el inicio del Torneo Clausura, armó sus valijas y emigró hacia Belgrano de Córdoba. Una decisión que fue tomada en cuestión de horas y que no estaba en los planes de absolutamente nadie. El cuerpo técnico se agarró la cabeza y decidió darle la oportunidad al ex central de Boca para acompañar a Gastón Suso en el fondo.
Renzo hizo su arribo al Lobo en el mercado de pases de verano como principal alternativa a la dupla titular, que en ese momento estaba integrada por Morales y el mismo Gastón Suso. Pedido por Marcelo Méndez y tras una buena temporada en Defensor Sporting, el central sumó minutos desde el banco de suplentes y no desentonó. Además, le ganó la pulseada a Juan Manuel Villalba entre los relevos y subió un escalón en la consideración de Diego Flores.
Alejado de todo esto y sin la capa protectora de ser el tercer integrante de la zaga, a Giampaoli le llegó la hora de tomar protagonismo y ponerse la camiseta partido tras partido. El Yacaré contaba con la experiencia de tener 195 partidos sobre sus espaldas y su presencia en la cancha imponía respeto. ¿Podrá el nacido en Bombal, Santa Fe, suplantar a Morales?
Lo cierto es que Gastón Suso se adueñó de la cinta de capitán y asumió el rol de líder en la defensa tripera. El ex Platense le cedió la segunda guitarra a Giampaoli para tomar la voz de mando y empezar a poner orden desde el fondo. Si bien la dupla no tenía casi experiencia en cancha, ambos completaron los dos primeros partidos con la camiseta del Lobo y, después de no tener la gran noche ante Instituto en el Bosque, se redimieron ante el Ciclón en el Bajo Flores y completaron una buena jornada.
Con el torneo en marcha y la urgencia de encontrar solidez en la última línea, la dupla Suso-Giampaoli empieza a mostrar señales positivas. La experiencia y liderazgo de Suso junto con las ganas y el despliegue de Giampaoli pueden ser la combinación que Gimnasia necesita para fortalecer su defensa y encarar lo que viene con más confianza. Ahora dependerá de ellos consolidar esta sociedad y responder dentro de la cancha para convertirse en un pilar fundamental del equipo.
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