
En un contexto adverso, Facundo Di Biasi irrumpió con personalidad y fútbol. Debutó, jugó, convenció y se ganó su lugar. Con contrato hasta 2028, es una de las grandes apuestas Gimnasia. Orfila tendrá el desafío de potenciarlo sin apurarlo.
La irrupción de Facundo Di Biasi en la Primera de Gimnasia fue una de las mejores noticias para el Club, especialmente si se tiene en cuenta el contexto tan oscuro y negativo de los últimos meses. Un cúmulo de decisiones erradas por parte de quienes están obligados a no fallar, sumado a semanas consecutivas sin poder encarrilarse, con una seguidilla de partidos sin victorias y la impaciencia lógica de verse en los últimos puestos de la tabla.
El último año del Club quedó marcado por la presencia de Marcelo Méndez, que generó entusiasmo en aquellos primeros encuentros en los que el equipo mostraba que podía llegar lejos en las distintas competencias. Sin embargo, todo derivó en un doloroso final de ciclo, con las primeras dos derrotas consecutivas en 2025 y un plantel que no le dio respuestas. Fiel a lo que fue una constante durante su estadía en el Lobo, Méndez dejó en claro en varias conferencias de prensa que no podía cargar de responsabilidad a los “chiquilines” de las inferiores, más allá de los primeros minutos de Santino Primante y Jeremías Merlo, entre otros.
Una vez consumada la renuncia del ex Defensor Sporting, fue Fernando Zaniratto quien se hizo cargo del plantel de manera interina. El director técnico de la Reserva estuvo al frente del primer equipo ante Deportivo Español por Copa Argentina, y frente a Independiente y Godoy Cruz por el Apertura. Fue en el encuentro ante el Tomba en el Bosque donde “Lucho” decidió el debut del joven Facundo Di Biasi en Primera. Al nacido en Gonnet no le costó demasiado demostrar que llegaba para quedarse: mostró condiciones desde el arranque, y fue así como Diego Flores lo consolidó como titular indiscutido.
En su estreno, Di Biasi sorprendió por su personalidad, seguridad con la pelota y lectura de juego. Mediocampista central zurdo, con buena técnica y panorama, se mostró criterioso para distribuir, firme en los duelos y con temple para manejar los tiempos del equipo. Su estilo combina quite limpio con pase vertical y ubicación inteligente, lo que lo convierte en una pieza clave para el equilibrio del mediocampo.
Producto del Bosquecito y hecho 100% en Gimnasia, Di Biasi es la gran apuesta del Lobo en la actualidad. Las salidas de Ignacio Miramón, Alan Lescano, Felipe Sánchez, Tomás Muro y Benjamín Domínguez le dieron paso a esta nueva camada que, junto al propio Jere Merlo y Fabricio Corbalán, invita a ilusionarse con los pibes surgidos en casa. Será responsabilidad de Alejandro Orfila administrar todos estos valores y darle a cada uno de ellos el lugar que merezcan, respetando sus tiempos y no quemando las etapas propias de futbolistas en pleno desarrollo.
Después de haber cumplido el sueño del pibe de saltar a la cancha en el Club que lo vio crecer, Facundo firmó contrato como profesional hasta diciembre de 2028. La confianza de Zaniratto y la ratificación de Flores hicieron que el presente del pibe sea más que prometedor. Más allá de no tener una propuesta en la mano, desde Racing hicieron las primeras averiguaciones por él. Aunque la intención no sea venderlo, en La Plata ya se encendieron las alertas.
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