Es el camino

Gimnasia empató 1 a 1 con Rosario Central en el Juan Carmelo Zerillo por la sexta fecha de la Superliga y acumula 8 puntos en la tabla de posiciones. El Tanque Silva volvió a convertir y gritó por primera vez en el Bosque con la del Lobo. El equipo de Pedro que parece haber encontrado el camino, sigue sumando y se prepara, rápidamente para enfrentar a Boca, por Copa Argentina. MIRÁ EL RESUMEN.

Alexis MARTÍN ARIAS; Facundo OREJA, Maximiliano CORONEL, Gonzalo PIOVI, Matías MELLUSO; Horacio TIJANOVICH, Fabián RINAUDO, Lorenzo FARAVELLI, Matías GÓMEZ; Mauro GUEVGEOZIÁN, Santiago SILVA. Los mismos once que triunfaron ante Patronato en Paraná fueron los elegidos de Pedro Troglio para recibir esta tarde a Rosario Central en el Bosque.

Sebastián Moyano, Manuel Guanini, Lucas Licht, Ezequiel Bonifacio, Víctor Ayala, Santiago Rosales, Jan Carlos Hurtado, estuvieron en el banco de relevos y tres de ellos tuvieron la oportunidad de ingresar. En palabras del propio entrenador: “Jan [Hurtado] entró por la lesión de Mauro [Guevgeozián], pero también creemos que le puede dar velocidad, tiene buen manejo de pelota y la aguanta. Faravelli pidió el cambio por la molestia que traía, y Tija también sintió el cansancio y optamos por meter a Santiago. Pero los que estaban jugando lo estaban haciendo muy bien”.

El armenio salió a los 12 minutos del complemento por un golpe en su hombro que será sometido a estudios médicos. Fue exactamente en ese momento que Gimnasia perdió peso ofensivo, evidenciando, además, el desgaste en general del equipo. Para ese momento, el partido iba 1 a 1.

Cuando Central abrió el marcador a los 36 minutos del primer tiempo, el Bosque entero lo sintió como una injusticia. Es que, claro, el Lobo de arranque había tenido la iniciativa juego. Tan solo a los dos minutos de juego, tiro libre, centro del Monito Gómez, y cabezazo del armenio que pegó en el palo. Aunque, fuera de juego. Pero el Lobo advertía a su rival que tenía cómo y con qué.

A vestuarios. El marcador decía una cosa, pero el juego desplegado, otra. Por eso, Gimnasia salió a buscarlo con la misma intensidad que en la primera etapa. Al minuto del complemento, penal para el Lobo, ¿polémico? Sí. Pero… tantos no cobrados que… En fin, el Tanque Silva ejecutó y convirtió así su tercer tanto en la Superliga y el primero en el Bosque con la Azul y Blanca.

A partir de ahí el equipo lucho y mostró no sólo entrega, esta vez vislumbró una base de juego que se venía buscando desde el minuto cero de este torneo. Por eso mereció más que el punto, por una gran actuación colectiva y por individualidades como Fito Rinaudo, Lorenzo Faravelli, Matías Melluso y, claro, el Tanque Silva colaborativo como en cada partido. Punto aparte para Gonzalo Piovi que dota de seguridad a la defensa y que es de lo más regular en el equipo de Pedro que, como dijo en conferencia: “Superó todas las expectativas”. Fue el mejor partido del equipo de Troglio.

Rápidamente el Lobo emprende un nuevo desafío. Enfrenta a Boca el próximo jueves en Córdoba. Hay que dar vuelta la página y recuperarse físicamente, porque después del choque por octavos de final, se viene una nueva final en la Superliga, frente a Unión el domingo en Santa Fe.