Con goles de Contín, Caire, Tijanovich y García, los dirigidos por Maradona aplastaron a Newell’s 4-0 en el Coloso del Parque. Tremendo empujón anímico para Gimnasia que intenta salir del fondo y que, el próximo sábado, recibe a su clásico rival en el Bosque. ¿Hay acaso mejor regalo para Diego en la previa de su cumpleaños que un puñado de goles? ¡Arriba Gimnasia, arriba nomás!
El Lobo sacó un triunfazo en Rosario cuando más lo necesitaba y en el momento justo: antes del clásico. Sí, lo primordial es sumar, sumar y sumar para escaparle a los malditos promedios, pero a ellos les tenemos que ganar como sea. Y se vienen. Enseguida.
Pero primero había que ganar en el Marcelo Bielsa, una parada difícil con un rival complicado y directo. Con la interminable necesidad de ganar y la mochila cargada de derrotas.
De arranque y luego del fabuloso recibimiento que el pueblo leproso le brindó a Maradona, quien vistió la rojinegra en el 1993 durante cinco partidos, y en la previa de su quincuagésimo noveno cumpleaños, el Lobo intentó plantarse en un campo donde el local se comenzaba a adueñar de la pelota.
Así empezó a probar aprovechando espacios cedidos por el rival y disponiendo de una cuota de inteligencia en su despliegue, lo que permitió que el Tanque Contín, a los 40 del primer tiempo, se valiera de una consecución de errores de Newell’s y rematara, y con un poco de fortuna, el tiro se desvió en el ex Gimnasia, Gentiletti, y se metió para abrir el marcador.
El segundo tiempo fue un festival de goles. En menos de un cuarto de hora, el Gimnasia de Diego metió un triplete que sentenciaría las acciones en el Coloso, anularía al rival y desataría la alegría y deshago del pueblo Tripero.
A los cuatro, Maxi Caire de un gran partido, definió cruzado abajo e imposible para Aguerre. 2-0. A los dos minutos, fue Tijanovich quien volvió a convertir tras aprovechar un rebote del uno leproso para poner el 3-0. Y finalmente, a los 11, el Caco García marcó un espléndido gol olímpico.
Tremenda inyección anímica para un Lobo que venía golpeado, pero con una fe intacta y unas ganas de salir adelante incuestionables. Se vienen los vecinos el próximo sábado a las 15:30 en el Bosque y hay que capitalizar el envión para sacarlos a bailar un poquito.
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