El Lobo igualó en cero con su clásico rival en el Bosque. Fue un partido chato donde casi no hubo situaciones generadas por ninguno de los dos. Lo más vistoso y entretenido del encuentro estuvo en las tribunas y plateas copadas por el mundo tripero.
En los papeles era un partido interesante teniendo en cuenta como llegaba cada equipo y el plus de jugar en el Bosque dirigidos por Facundo Sava. Ese condimento estuvo, claro, como siempre la gente de Gimnasia colmó cada espacio del Juan Carmelo donde no cabía un alma más. Pero los equipos brindaron un espectáculo con pocas luces y el encuentro terminó sin goles.
En el primer tiempo el Lobo se acercó al arco de Andújar en los pies de Omar Alderete apenas unos minutos de que Abal pitara el inicio del cotejo. Y no hubo más por el lado del conjunto de Sava. Estudiantes tuvo alguna que otra asilada, pero sin peligro.
El segundo tiempo los albiazules salieron un poco mejor, con más actitud, pero no se pudo lograr una situación clara para incomodar a Estudiantes. Ellos tampoco.
Los once del Lobo: Alexis MARTÍN ARIAS; Ezequiel BONIFACIO, Facundo OREJA, Maximiliano CORONEL, Omar ALDERETE, Nicolás COLAZO; Fabián RINAUDO; Nicolás DIBBLE, Brahian ALEMÁN, Lorenzo FARAVELLI; Franco NIELL.
A los 13 y 14 minutos de la segunda parte ingresaron Facundo Pereyra por Nicolás Dibble y Jerónimo Barrales por Franco Niell y por último, a los 35, Agustín Bolívar por Lorenzo Faravelli. No hay persona presente en el estadio que no se haya quedado con ganas de ver a Lautaro Chávez, quien concentró por primera vez.
Para destacar, la edificación de la solidez defensiva que fue generadora de grandes dolores de cabeza triperos. Poco a poco se va encontrando un andar seguro en el fondo. Facundo Oreja, el mejor de la defensa, el mejor del equipo.
Así se sucedieron los minutos, sin muchas ocasiones, muy peleado en el medio y diluido hacia las puntas. Ni nosotros, ni ellos. Aburrido. La fiesta, en las tribunas. Nada más.
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