
Gimnasia no ejecutó la opción de compra por Martín Fernández y el uruguayo se fue sin pena ni gloria. Llegó como el reemplazo de Saravia, ilusionó en el arranque, pero se apagó con el equipo.
Gimnasia decidió no hacer uso de la opción de compra que tenía por Martín Fernández, quien se marchó del club tras rescindir su préstamo antes de tiempo. El mediocampista regresó a Boston River de Uruguay, su club de origen, y desde allí fue cedido nuevamente, esta vez a Newell’s.
Tras la sensible partida de Rodrigo Saravia al fútbol ruso a mediados de 2024, el Lobo perdió a una pieza clave en el mediocampo. De inmediato, la dirigencia salió en busca de un reemplazante, y uno de los nombres que apareció fue el de Martín Fernández. Viejo conocido de Marcelo Méndez por su paso por el fútbol uruguayo, el volante tuvo una destacada actuación en su debut y dejó buenas sensaciones entre los hinchas desde el primer momento.
Lejos de ser una apuesta riesgosa, «Nano» Fernández parecía haber llegado para quedarse. Con Saravia ya en Rusia, el ex Boston River se hizo fuerte en los primeros partidos, al punto de que la ausencia de “Cachete” casi no se sintió. Sin embargo, esa imagen positiva se fue desdibujando con el correr de los partidos y los malos resultados del equipo. A pesar de su entrega y compromiso, el bajón colectivo terminó arrastrándolo.
Con el paso de las semanas, los resultados empezaron a jugar en contra y el rendimiento general del equipo decayó. Ante la falta de respuestas desde el campo, Méndez comenzó a probar variantes y uno de los primeros en salir del equipo fue Fernández. Sin lograr recuperar una versión competitiva del equipo, el DT optó por rotar con los nombres que tenía en el banco, y la presencia del uruguayo se fue diluyendo entre otras alternativas del plantel. Leandro Mamut, Nicolás Garayalde y Augusto Max fueron algunos de los que ocuparon su lugar.
Con un 2024 para el olvido y sin chances de pelear por nada, el 2025 se perfilaba como la gran oportunidad para comenzar de nuevo. Sin embargo, ni siquiera el recambio del mercado de verano logró modificar la ecuación. La figura de Nano Fernández quedó muy lejos de aquel arranque prometedor en el Bosque. Considerado totalmente prescindible, Gimnasia decidió no ejecutar la opción de compra, cerrando así un ciclo que prometía mucho más de lo que terminó dando.

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