Cinco partidos con la camiseta del Lobo le bastaron a Matías Gómez para marcar su primer gol en Primera. Una grata aparición de los últimos meses que empieza a demostrar su verdadero potencial. Atención a un dato: aún no firmó contrato profesional. ¡A no dormirse Gimnasia!
GIMNASIA venció a Olimpo en Cutral Có y avanzó a los octavos de final de la Copa Argentina. Resta conocer el próximo rival pero de yapa, acumuló 970.000 pesos para las arcas financieras del club. Con gol de Matías GÓMEZ, la gran figura tripera de la tarde, el Lobo supo sacarse de encima a un adversario juvenil que lo tuvo contra las cuerdas en varios pasajes del partido.
Pero sin dudas, más allá de haber conseguido el boleto a los octavos de final de la copa nacional, es para destacar el rendimiento del Monito GÓMEZ. El juvenil categoría ’98, se ganó un lugar importante en el equipo de Pedro TROGLIO gracias a su grandes rendimientos. Causó una grata impresión en su debut ante Independiente y sorprendió en los siguientes duelos ante Boca y Newell´s, en el cierre del torneo pasado.
En su quinto partido con la camiseta del Lobo en Primera División, pudo llegar al gol. Peleó una pelota en campo rival, le ganó a sus marcadores y punteó justo el balón ante la salida del arquero Roberto Lanziani, lo dejó en el camino y tocó suavemente el esférico para mandarlo al fondo de la red. Se abrazó junto a sus compañeros y dejó a vista de todos su emoción por marcar su primer tanto en torneos oficiales.
El futbolista, oriundo de La Leonesa, provincia de Chaco, está mostrando un nivel que ya venía arrastrando desde las inferiores. Velocidad en el mano a mano para encarar a su marcador, buen manejo de balón y un notable sacrificio físico para hacer la banda sobre su sector izquierdo.
Llegó el momento que siempre había soñado, marcar un gol con la camiseta de GIMNASIA en Primera División. De a poco, va acumulando partidos en el fútbol profesional y ganándose un lugar importante en la estructura del once titular que imagina Pedro TROGLIO. Con 19 años, está llamado a ser una de las mejores apariciones de nuestro semillero. Ahora es el turno de los dirigentes, que no deben dormirse en los laureles y ofrecerle (con posterior firma) un contrato profesional con el club.
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