El no partido

Sin emociones en el campo de juego ni en las tribunas. Así se resume un flojísimo partido entre Gimnasia y Banfield que no se sacaron ventajas e igualaron 0-0 en una jornada que no tuvo que ser. Fue y el Lobo se quedó con un pobre punto en su lucha y con un hombre menos para el próximo compromiso, tras la expulsión de Mancilla.

Tras una infinidad de idas y vueltas respecto a la suspensión o no del partido inaugural de la Copa Superliga entre Gimnasia y Banfield en el Bosque, se decidió continuar con lo pautado: sin público, sin prensa, se juega igual.

Sin dudas, en la previa del partido, lo extra futbolístico cobró relevancia en tanto prevención ante la propagación de la pandemia del COVID-19. No sólo respecto a la postergación del evento, sino que se llegó a hablar –sin información, y erróneamente- que Diego Maradona no iba a dirigir porque se encontraba aislado por ser un agente de riesgo. Todo mentira. Los medios que seguimos el día a día, sabíamos que el Diez estaría firme en el banco.

Sin embargo, el entrenador no la dejó pasar, y cuando llegó al estadio se refirió al brote mundial: “No se puede entrenar un día sí, un día no. Hay que cortar por el Coronavirus”. Las dudas también envolvían a ambos planteles que terminaron por empujar el inicio del partido por 15 minutos.

Fue el presidente Gabriel Pellegrino quien terminó de confirmar que el cotejo iba a llevarse a cabo “porque no hay una disposición del Gobierno que lo prohíba”, y también señaló: “Sabemos que estamos en una situación muy especial, pero no tenemos motivos para no jugar. Está todo dado para salir a la cancha”.

El primer cuarto de hora no fue testigo de ninguna emoción, más bien toda la primera etapa se caracterizó por la chatura emotiva. Es cierto que en los primeros minutos evidenciaron un poco más de posesión e intención tripera, pero el fondo ordenado del Taladro impidió la penetración final. La presión con y sin pelota de Banfield, hizo que Gimnasia se impacientara intentando romper líneas y dejara al descubierto varias mermas individuales. A vestuarios sin goles.

Al complemento, los de Maradona salieron con más hambre manifestándose en una seguidilla de tres remates –tapados por Arboleda o malogrados- de Eric Ramírez. Se mostró mejor Gimnasia en ataque y en defensa, donde desplegó su experiencia Manu Guanini al salvar a un Lobo mal parado con un gran cierre.

Tijanovich tuvo su chance dentro del campo al ingresar en lugar de Pérez García que debió retirarse sentido por un –a priori- esguince leve de rodilla. El “Uru” tuvo una de las claras al cuarto de hora, tras un tiro libre del Caco. Solo, de cabeza, por encima del travesaño; un lindo remate al primer palo despejado por el arquero banfileño.

El Lobo buscó, no encontró y se desesperó. La misma ansiedad llevó al colombiano Mancilla a recibir la tarjeta roja tras un agarrón infantil sobre el final. Nada en el Bosque, ni en campo ni en tribunas.

¿Se tendría que haber jugado? Es la pregunta que resuena. Pero ya se jugó y se logró un pobre punto en la lucha por permanecer. La próxima fecha Gimnasia debería visitar a San Lorenzo… debería. Todo puede cambiar.