El gran nivel de Pablo De Blasis, la regularidad de Rodrigo Saravia y la importancia de Matías Abaldo y Nicolás Colazo, para este gran momento se Gimnasia en la Copa de la Liga.
Gimnasia arrastra cinco partidos sin conocer la derrota y con el correr de las fechas fue mejorando su rendimiento adentro se la cancha. Por diferentes razones, Leonardo Madelón se vio obligado a cambiar de nombres, y encontró en los futbolistas que entraron desde el banco respuestas positivas, de tal forma que se quedaron con el puesto.
Uno de los puntos que más evolucionó y hoy funciona como el motor del equipo, se encuentra en la mitad del campo de juego. Con Matías Abaldo por la izquierda, Rodrigo Saravia y Pablo De Blasis en el medio y Nicolás Colazo en la banda derecha. Estos son los protagonistas de los últimos partidos y con clara responsabilidad en el marcador final.
Aquella victoria frente a Vélez 2-1 en el Bosque por la fecha 4 de la Copa de la Liga, fue el primer partido del segundo ciclo de Madelón con el buzo tripero, y para ese compromiso decidió utilizar a Alexis Steimbach, Agustín Bolívar, Rodrigo Saravia y Benjamín Domínguez, de estos, el único que todavía sobrevive en el equipo es Cachete Saravia. A medida que fueron pasando los días, Steimbach y Bolívar salieron por lesión y Domínguez por cuestiones tácticas.
Los primeros minutos de Abaldo con la camiseta del Lobo, lo tuvieron en el centro de la escena, por ser quién cambie el trámite del partido frente al Fortín. No solo le tocó convertir, sino que también fue clave en el desarrollo del encuentro. Aquel ingreso en el segundo tiempo, hizo que se gane la consideración del DT y hoy es número puesto a la hora de pensar en cada compromiso.
La salida de Agustín Bolívar no hizo más que ratificar lo que se podía llegar a venir. Las pocas intervenciones de Pablo De Blasis en las veces que le tocaba entrar desde el banco, eran una clara invitación a estar desde el arranque. El experimentado “10” tripero fue titular ante Instituto en Córdoba y se cargó el equipo al hombro. Esa actuación en el Juan Domingo Perón, le dio el ingreso definitivo al equipo titular y desde ahí no salió más. Fue uno de los mejores en el Bosque ante Argentinos Juniors y junto con Saravia manejan el ritmo del equipo.
Solo habían pasado horas de la firma de su contrato con el Lobo y le tocó viajar a Santa Fe sin tener prácticas encima. Rodrigo Saravia y su maratónico ingreso en el segundo tiempo ante Colón, que sin dudas fue más que aprobado. Enseguida se mostró con ganas y se ganó la aprobación de Sebastián Romero, y luego de Leo Madelón. Hoy, es uno de los mediocampistas más regulares y está en un gran momento.
Después de haber disputado una gran cantidad de partidos en el lateral izquierdo, Nicolás Colazo perdió la pulseada y la vuelta de Germán Guiffrey lo relegó al banco de suplentes. Con Benjamín Domínguez en un proceso diferente al de sus compañeros, ahora es parte de los relevos y el entrenador tripero volvió a pensar en Colazo para ocupar su posición. En una zona más ofensiva, el ex Boca tiene más libertad para jugar y eso le hace bien al equipo, de tal forma, que en el último partido con Barracas convirtió un gol.
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