El lujo es vulgaridad

El Lobo de Messera y Martini necesita capitalizar los nuevos aires de cambio que se vivieron durante la semana, y esta noche recibe a las 21:15 en el Bosque a un River entonado. La última victoria basurera fue en el 2013 y en el Juan Carmelo. ¡Vamos Basurero, vamos a ganar!

Gimnasia esta noche, a partir de las 21:15, será anfitrión de un River Plate agrandado que trae en su haber el clásico ganado, la clasificación en la Libertadores y el récord de ser el equipo con más triunfos en la historia de la copa, pero también con la posibilidad de quedar segundo de Boca en el torneo si gana. El Lobo viene de capa caída pero con la esperanza de cambiar la cabeza y esta noche debe llevar adelante una prueba de carácter.

Se enfrentaron 154 veces donde los millonarios tienen una amplia ventaja frente a los triperos. Pero el Lobo no le tiene miedo a nada y menos con gente nacida y criada en el club comandando el barco. ¿Qué importa que River haya triunfado 50 veces más que Gimnasia?  ¿Acaso es trascendente que el Lobo no haya superado con sus triunfos (32) la cantidad de empates (40)?

Quizá para analistas deportivos los números sean fundamentales para entender lo que se viene. Pero el Lobo no entiende de razones. El Lobo sabe que esta noche tiene que ganar, con historial adverso o no. Esta noche Gimnasia debe saltar al Juan Carmelo y acercar el último aullido un poquito más a la actualidad. La última vez que el Millonario se fue derrotado del Templo del Bosque fue en el Torneo Inicial 2013, cuando la clase del “Bochi” Licht estampó el 1 a 0 de penal a Barovero.

En La Plata el Lobo se hace más fuerte lo dice la historia, la tradición y la cultura gimnasista pero, también, los números. ¿Por qué? Recibió a las gallinas 77 veces, pero la diferencia a favor de ellos es porcentualmente menor. River ganó 32, Gimnasia 23 y empataron 22.

Números que van y vienen, que suben y bajan. El Lobo tiene que salir con sus dientes apretados, con las garras afiladas para desplumar a esta gallina agrandada. Para el Lobo también el lujo es vulgaridad, así que poco importan los galardones millonarios, saldrá al Bosque a comerse al rival y a demostrar que tiene garra, tripa y corazón que resurge más fuerte cuando la adversidad aparece. Messera y Martini saben de qué se trata. ¡Arriba Gimnasia!

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