Gimnasia mantiene la categoría y fue Horacio Tijanovich el que lo selló con un gol de otro partido ante un Bosque repleto de incertidumbre y preocupación por el rendimiento del equipo ante los rosarinos y las situaciones venideras por afrontar.
Ayer perdieron nuestros rivales directos en la lucha por permanecer esta temporada. Lucha, vale recordar, que se convirtió en tal abruptamente cuando todos estábamos enfocados en la próxima y quizá un tanto distendidos con lindos sabores que nos dio aquel torneo federal.
Perdieron San Martín de Tucumán (descendido), San Martín de San Juan y Belgrano lo cual, automáticamente dejó al Lobo con vida luego del triunfo ante Newell’s. Celebramos, más vale que si. Nos abrazamos y gritamos el gol de Tija con la voz enérgica contenida hace varias semanas, la garganta distendida, al fin, libre de tensiones. Pero por un momento. Porque ahora tenemos que hacernos cargo de una situación no menos complicada: se van las 43 unidades de la temporada 2016/2017 y quedan 27 de la posterior, más los puntos de esta que, hasta el momento, son 25 a falta de dos fechas.
De sumar los seis en juego a disputarse con San Lorenzo de Almagro y Colón de Santa Fe el Lobo arrancaría la próxima etapa con 58 puntos.
Si el torneo terminase hoy, con 52 puntos Gimnasia alcanza la línea de Newell’s y se ubica último debajo de Rosario Central (55), Patronato (56), Lanús y Estudiantes (60), Colón y Banfield (62), y Argentinos (63). Hay que tener en cuenta que Aldosivi con 32 divide distinto ya que cuenta en su haber con la sumatoria 2018/2019.
Ahora bien, dos equipos ascenderán del Nacional B y también se suman a la disputa: el campeón que asciende de forma directa y el ganador del reducido entre el segundo y noveno puesto. Sarmiento de Junín es quien marcha puntero a falta de cinco fechas y lo secunda Nueva Chicago a un punto. Los que siguen: Arsenal, Brown, Villa Dálmine, Agropecuario, Central Córdoba, Gimnasia de Mendoza y Platense.
En un año electoral, la comisión directiva deberá imperiosamente ajustar las decisiones para evitar reincidir en ineficientes mercados de pases, ordenar prioridades para redirigir esfuerzos, atender las arcas del club concursado que al parecer dejan saldadas para el próximo mandato (de quien sea), atender el adeudo post concurso y difundir a los socios su monto, asumir responsabilidades de cara a la representación del fútbol argentino y plantarse para que nadie más se aproveche del Club: ni otras instituciones como sucedió esta misma temporada, ni los árbitros(como también pasó), ni el propio poder del Imperio Galáctico que es omnipresente.
Quien maneje el timón del barco tendrá una tarea titánica de mantener a Gimnasia donde se merece. Por todo eso celebremos, claro, pero con la mente fría, porque esta vez nada se nos puede escapar.
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