Un 10 de diciembre más que especial para los hinchas triperos que conmemoraron un nuevo año de pasión, lucha y entrega, en memoria del último gimnasista, Diego Maradona.
Gimnasia llegó a este 10D con un dolor inmenso en el medio del pecho por la partida de Diego Maradona que todavía lastima el interior, pero que late y vibra aun en nuestro Bosque. Eternamente. Por eso, los festejos fueron en su honor.
En primer lugar, se eligió cerrar este día y en el mítico Barrio El Mondongo, la campaña “Dale Lobo”, apadrinada por el Diez, que entregó más de 12 mil camisetas en cada barrio de la ciudad y en el territorio de cada filial tripera a lo largo y ancho del país.
Al unísono, sobrevoló un avión tripero que transmitió un popurrí de frases de Maradona para todos los hinchas de Gimnasia.
Más tarde, cuando dieron las 22:10, en más de cuarenta puntos de la ciudad se explotaron bombas de estruendo y pirotecnia para estallar de pasión en un día más que especial.
Una historia de lucha
No se puede hablar del Día Internacional del Hincha de Gimnasia sin mencionar el por qué de la conmemoración y celebración. Porque hace casi treinta años comenzamos a transitar un camino de lucha y defensa de nuestro Bosque, de donde más de una vez quisieron desterrarnos, pero a fuerza de nuestras convicciones y fidelidad plena, logramos no sólo aferrarnos a él, encadenarnos a su magia e historia, sino que se consiguió la escrituración de nuestras tierras.
Una conquista sin precedentes que protagonizó nuestra pasión, inconcebible para aquel que no conoce de identidad colectiva, pero que sin dudas necesitamos reafirmar cada año. Pero no porque nosotros no estemos convencidos del sentimiento que nos atraviesa, o de nuestras pasiones desbordantes en medio de diferentes coyunturas, sino porque siempre hay quienes intentan empedrar el camino.
Por eso el Diez de Diciembre no es un día más para nosotros los triperos y las triperas, recordamos con profundo orgullo aquella lucha por nuestra Casa, pero también lo reivindicamos y resignificamos constantemente, para afianzar nuestro sentido de pertenencia, y para evitar ser tumbados por intereses externos a nuestro amor genuino.
Hoy el hincha de Gimnasia puede sentirse pleno por ser parte del fenómeno popular más grande de la historia, y por mantenerse firme por sus causas. Y por aferrarse a su querido y BENDITO Bosque. Su guarida, su contención, su escenario para el resurgimiento constante. El encontrarse con el otro, con el par, donde no hay diferencias.
Por eso hoy es un día para celebrar, pero también para tomar aquella batalla ganada como bandera y punta de lanza para conquistas futuras. Abracémonos, digámonos cuánto nos necesitamos, tiremos besos al cielo para los que subieron a la tercera bandeja, y festejemos, no sin antes comprometernos con lo que vendrá.
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